El lobby de la industria alimentaria se ha salido con la suya, por lo menos en españa: grupos de presión que controlan a su antojo el mercado de los alimentos han conseguido que el Gobierno de españa redacte nuevas leyes sobre estudios comparativos de alimentos, llegando incluso a limitar el derecho a la información sobre lo que comemos.
La nueva ley impide el acceso a información clara a la hora de que los consumidores intenten hacer estudios comparativos de alimentos, llegando incluso hasta el absurdo punto de tener que pedir permiso a una marca para hacer un test o análisis comparativo independiente de uno de sus productos.
La nueva ley protege a las empresas y ataca directamente a los consumidores haciendo imposible que se hagan estudios y test de alimentos para evitar casos como el fraude masivo de aceite de oliva virgen o la carne de caballo en las hamburguesas.
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