Para aquellos que nacimos entre finales de los setentas y principios de los ochentas, al menos para la gran mayoría, la realidad está intrínsecamente asociada a una vasta cantidad de objetos materiales que nos acompañan cotidianamente. Ropa, accesorios electrónicos, mobiliario, juguetes, todos parte de un monumental menú que un extraño ser al cual llamamos ‘mercado’ pone, sonriente, a nuestra disposición. Incluso fuimos aprendiendo a diferenciarnos frente a las personas que nos rodean según las particularidades de los objetos que nos rodeaban, ya fuesen estas marcas, colores, tamaños, o modelos.
A partir de combinar dichas particularidades materiales, como si fuese una especie de algoritmo existencial, forjamos una identidad ‘única’ –pues nadie puede tomar exactamente las decisiones de consumo que yo– pero además nos organizamos en tribus afines es decir, nos juntamos con aquellos con los que compartimos un mayor porcentaje de estas decisiones –no deja de llamarme la atención ver a grupos de adolescentes vestido(a)s de manera casi idéntica, equipados con teléfonos de la misma marca y modelo, y eligiendo opciones casi idénticas en un bar o restaurante. Si, el consumo no solo nos regala la ilusión de que somos únicos (aunque en verdad lo somos pero no por lo que adquirimos) y simultáneamente nos ayuda a definir con quiénes tengo mayor afinidad.
Pero ¿Se puede vivir más allá de está grilla de patrones pisco-culturales y pautas sociales? ¿Es en realidad posible construir una existencia al margen del vórtice? El fotógrafo y documentalista francés Eric Valli, quien ha dedicado buena parte de su carrera a trabajar con National Geographic, decidió ubicar a una serie de personas –ya fuesen místicos solitarios o tribus organizadas- alrededor de Estados Unidos que cristalizaron esta fantasía que el sistema nos sugiere que no puede existir.
El misterioso archivo fotográfico de Valli en torno a estas personas honra el valor y la disciplina (o lo que muchos podrían interpretar como locura) que cada uno de ellos ejerce más allá de la teoría disidente. Curiosamente no se pueden encontrar más datos sobre los protagonistas de estos retratos que los momentos capturados por la lente del francés –quien tal vez oculta cualquier información adicional con el afán de proteger su alter-virginidad. Lo único que pude encontrar al respecto es el texto que acompaña la impactante serie fotográfica ‘Off the Grid‘ en el sitio del propio Valli:
“Hay un creciente número de personas que ha decidido viver ligero en la tierra, y dejar de ser parte del problema. He pasado los últimos años con cuatro de ellos enfocándonos en entablar una armonía con la naturaleza en los más prístinos rincones de Estados Unidos.”
Twitter del autor: @paradoxeparadis / Javier Barros del Villar
Visto en : La Matrix Holografica
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