Por Pili Reyes
La plata ha sido durante mucho tiempo considerada como el antibiótico natural perfecto. En épocas pasadas, los hombres de campo solían rellenar sus cantimploras con agua fresca y verter un chorrito de agua sobre una moneda de plata para tomar el agua pura en los días más cálidos. La plata ha sido empleada durante décadas sobre los ojos de los recien nacidos para prevenir infecciones. Todo esto ocurre porque las bacterias dañinas no pueden sobrevivir en un ambiente rico en partículas de plata. Esa es la razón por la que la plata coloidal es un remedio tan poderoso para combatir cualquier enfermedad.
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