¿Se puede educar el pensamiento y las emociones?

El médico especialista en Mindfulness Eduardo Berteuris explica su método Educación del Pensamiento Enfocado en el Propósito EPEP es la Educación del Pensamiento Enfocado en el Propósito.

EPEP es la Educación del Pensamiento Enfocado en el Propósito. ¿Qué significa esto? Tomar todos los avances de los últimos 30 años en el funcionamiento del cerebro para aplicarlos a la vida cotidiana.

¿Qué significa esto? Tomar todos los avances de los últimos 30 años en el funcionamiento del cerebro para aplicarlos a la vida cotidiana. El médico Eduardo Berteuris (MN 71010) desarrolla a través de Infobae esta novedosa técnica para “vivir un poco mejor y ser más felices”.

Al hablar de “propósito”, refiere a tres componentes que van juntos: obtención del objetivo deseado, aprender a gestionar las emociones y a la construcción de paz y felicidad.

En la entrega pasada, el especialista en Mindfulness señaló las tres conciencias para sacar un mejor provecho de ciertas situaciones: Conciencia externa, Conciencia interior y conciencia hacia los otros.

Con este empleo de las conciencias, desde EPEP diseñaron cursos que llaman Máximas y que están divididas en cuatro. Hoy: “Máxima Profecía Autocumplida”.

“Es un término que se usa hace ya muchísimo tiempo dentro de lo que es la terapia cognitiva. Significa que: finalmente uno llega donde pensaba que por sus creencias iba a llegar, independientemente si quería llegar ahí o no. Si bien es bastante sencillo, a veces cuesta entenderlo”, señala Berteuris.

“Cuando nacemos desconocemos el mundo en el cual vamos a vivir. Somos un ser vivo y somos humanizados por las personas que nos educan. Vamos tomando de la socialización primaria, la socialización secundaria y de nuestras experiencias, información que almacenamos en la memoria en forma de creencias. Esas creencias explican cómo es el mundo y quiénes somos nosotros. Esa información es totalmente subjetiva y muy poco fiable, pero la utilizamos como un mapa o GPS para movernos por la vida. Con ese mapa elegimos amigos, parejas, trabajos, tomamos decisiones, todo aquello que sea necesario para realizar nuestros roles sociales. Ahí están nuestros límites y esperanzas. Es el conjunto de atributos del ‘yo’. Explica quién soy y quién no soy. Por lo tanto a dónde puedo llegar y a dónde no”.

En EPEP a todos estos atributos del ‘yo’ lo denominan ‘identidad’.

Esos atributos del ‘yo’, están vivos en las áreas subcorticales o cerebro inconsciente, y dirigen la atención para que esas creencias se conviertan en realidad.

“Entonces si el ‘yo’ cree que es muy difícil progresar en la vida, le costará encontrar buenos trabajos o progresar en un estudio. Y si con esfuerzo y dedicación lo consigue, terminarán fracasando al discutir o pelearse o boicotearse de alguna manera para que el programa diseñado y almacenado en su cerebro ascendente o automático se transforme en realidad”.

Ejemplo:

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“Este hombre de la foto piensa que quiere progresar pero si vamos trabajando en sus creencias vemos que hay cosas que se oponen: porque no confía, porque no se lo merece, porque lo que vio en referentes no estaba esa posibilidad de crecimiento y este cerebro automático elige de la realidad las cosas que vamos a ver, que vamos a escuchar, con quién nos vamos a relacionar o no. Este cerebro puede manejar más de 11 millones de datos por segundo y nos presenta a nosotros una cantidad de datos que no es superior a los 120 datos por segundo. Y esta selección previa fue dada por las creencias”.

¿Qué pasará entonces? Según detalla el especialista, esa persona podría tomar malas decisiones para su vida.

Para revertir esta situación, basta tan solo con ‘educar’. “Hay una técnica para ir transformando esos programas almacenados y guardados en el inconsciente. Y lo hace al mismo tiempo que va condicionando aquello que la persona desea y quiere transformar en realidad. Y la persona se va dando cuenta si ese deseo es oportuno para él porque al mismo tiempo que va trabajando su propósito, va construyendo en su interior paz y felicidad”.