Escrito por Luisa Vicente Santiago para Periodismo Alternativo
El sistema capitalista no conoce el valor intrínseco de las cosas, sino el lucro que se puede obtener de ellas. Esto explica que el aire, los ríos, las personas, el trabajo, la cultura, la salud, etc, sean mercancías con precio de mercado.
El sistema capitalista no conoce el valor intrínseco de las cosas, sino el lucro que se puede obtener de ellas. Esto explica que el aire, los ríos, las personas, el trabajo, la cultura, la salud, etc, sean mercancías con precio de mercado.
La ética, un valor moral intangible que toda empresa debería acompañar a su responsabilidad social corporativa ( RSC) aunque no fabrique nada, también está siendo mercantilizada con precios cada vez más bajistas.
Lo vemos a través de las costosas y planificadas políticas que emplean las grandes Corporaciones para lavar su degradada imagen. Estas actuaciones, carentes de criterios éticos , se cimentan en la hipocresía, la estafa y el engaño a miles de personas.
Goldman & Sachs, la empresa más polémica del sistema financiero Internacional, acusada ante la autoridad reguladora por números fraudes que ha costado pérdidas de miles de millones de dólares a sus clientes al venderles bonos basura y productos derivados, ha tenido la disparatada idea de “cocinar la ética” y servirla en bandeja mediante un “certificado” a cuantas empresas lo soliciten. El certificado en cuestión se expide vía on line, al módico precio de 27 euros, lo explico de forma detallada al final de este artículo.
Monsanto tiene un documento desde el 2001, llamado “The promise” ( La promesa) una especie de carta ética dirigida a sus detractores enmascarando sus deshonestas prácticas. Está firmada por Hugh Grant, Presidente del Consejo y Director Ejecutivo de Monsanto Company.
Hugh Grant
Carta ética de Monsanto
No cabe duda que las empresas y Corporaciones que quieren demostrar su ética corporativa mediante trampas tan ingeniosas como esta, son las que deliberadamente incumplen la más elementales prácticas de la ética que implica actuar con auténtica responsabilidad social corporativa ( RSC)
La ETICA, esta palabra de tan sólo tres vocablos, pero con gran repercusión global, siempre estuvo en el “cajón desastre” en todos los sistemas educativos. Será difícil sacarla del armario mientras pensemos que la ética es un conocimiento o una religión. Lejos de concebirla así, entiendo que la ética es una manera consciente de comportarse y actuar que ayuda a interrelacionarnos de la mejor manera para solucionar nuestros conflictos usando la inteligencia.
Si las Corporaciones y empresas no entienden la ética en su sentido más amplio, las personas deberemos comprometernos de por vida a luchar sin descanso para no asfixiarnos existencialmente ante sus comportamientos execrables.
Es evidente que la ETICA “genuina” nunca estuvo en el imaginario colectivo Institucional, empresarial, político y financiero. Sin embargo los amos del dinero, lobbies, Corporaciones, formaciones políticas y grupos financieros, han sabido crear una “ética” a su medida, que yo la defino como “ÉTICA CANALLA” por lo que implica.
La ética canalla es aquella que está exenta de fundamentos morales, pero que colma con creces la codicia de estas Corporaciones al reportarles ingentes beneficios económicos.
Al igual que han monopolizado el negocio del agua, la luz, el ferrocarril, el gas o los alimentos, los grupos de poder con mayor peso a escala mundial, han monopolizado la ética canalla para infiltrarse en nuestras conciencias y dominar la voluntad de sus colaboradores.
Esta calculada y sutil herramienta, consustancial al entramado económico y financiero imperante en el sistema capitalista, convierte empresas con comportamientos execrables y moralidad de hojalata, en empresas con moralidad de oro de 24 quilates ante la opinión pública. Su “alquimia” hace que sujetos sátrapas y corruptos parezcan ante los ojos de sus stakeholders ( públicos ) y ante la sociedad en general, como dirigentes carismáticos, honestos y respetables.
El impacto de esta doble moralidad, acarrea la pérdida de innumerables vidas humanas, mucho sufrimiento y un coste económico cifrado en miles de
millones de euros en todo el mundo , amén de los daños morales irreparables que infringen a las personas y perjuicios al medio ambiente.
No parece que a las elites dominantes, con más poder que el mismo Estado, les preocupe en absoluto tales consecuencias. Su prioridad es ganar dinero fácil practicando políticas que rayan la criminalidad, el fraude, la estafa y el soborno con tal de incrementar sus beneficios con pelotazos millonarios aunque rueden cabezas y se desangre el planeta.
La maquinación de las Corporaciones y de los Grupos de Poder supera todo lo imaginable.
Se rodean de un séquito de colaboradores con mucho Poder a nivel político que obedecen sus órdenes ciegamente. Consiguen sus voluntades con sobornos, extorsiones y prácticas de adoctrinamiento, que sin ser explícitas o coactivas, son influyentes para inculcarles una determinada forma de actuar y pensar afines a sus intereses.
Por otra parte, los colaboradores más incautos que prestan sus servicios en los niveles más bajos dentro de estas Corporaciones, creen desempeñar un trabajo transcendental para la sociedad y para sí mismos, pero la realidad es bien distinta.
El resultado apocalíptico de estas personas instrumentalizadas por estos lobies, es acabar convertidos en camicaces sin retorno, o en buitres carroñeros a imagen y semejanza de las empresas para quienes trabajan.
Este modelo “psicosocial” se sostiene y se cronifica en todas las Corporaciones, difundiendo información sesgada a través de los medios, el marketing, la propaganda y los mensajes subliminales. Su misión es crear tendencias de opinión favorables a sus intereses y la ceguera colectiva de sus trabajadores.
Pero su área de influencia va más allá, alcanza a miles de individuos que al estar desinformados o mal informados, carecen de juicio propio y pensamiento crítico para juzgar sus desafiantes políticas. El resultado final es que las personas en general y los trabajadores de estas Corporaciones, acaban siendo robots teledirigidos, incapaces de tomar decisiones racionales sobre asuntos que les afectan, comida, salud, prevención, consumo responsable etc.
Lo curioso es comprobar cómo unos y otros, creen ser individuos libres pensantes y activos socialmente.
Los colaborados que prestan sus servicios en estas Corporaciones añaden un plus, el sentirse personas importantes y con un rango superior al de las demás por trabajar en Multinacionales. Incondicionalmente se ponen a su servicio y les dedican toda su vida y todo su esfuerzo, aunque sepan el rechazo generalizado que despiertan a la sociedad a causa de sus políticas corruptas y criminales.
La “quintaesencia” de este Alien invisible, es el peso de un tribunal de oligarcas, que actúan en aras “del bien común” y copan los puestos de
control en el sistema adueñándose de nuestras vidas y de las venideras, con escaso margen para desbancarlos de sus puestos de poder.
Edificio Monsanto. Oficinas centrales. Juan de Salazar 791, esquina Washington, Edificio Itasa. 5º piso Bº Las Mercedes, Asunción. Tlf:+595 228 360/ Fax interno 3715
Veamos la filantropía y la responsabilidad social que Monsanto se empeña en mostrar en su web oficial :
Extraemos un pequeño párrafo:
“Monsanto es una compañía líder en tecnología para el sector agrícola con más de 100 años de experiencia en el mundo, contamos con presencia en más de 80 países. Trabajamos todos los días de la mano de agricultores para conocer sus necesidades, ofreciéndoles herramientas tecnológicas que les permiten producir más alimentos, utilizando menos recursos y mejorando la calidad de vida de las personas”
Continua diciendo…”Creemos en la importancia y necesidad de hacer agricultura sustentable, al tiempo que conocemos el poder que tiene la tecnología para cambiar de manera positiva la vida de las personas y así contribuir a la solución de los problemas de insuficiencia alimentaria que la humanidad actualmente enfrenta”
MONSANTO SUSTENTABLE Video corporativo de Monsanto traducido al español
El video dice entre otras cosas:
“Asumimos públicamente el Compromiso de Agricultura sustentable, basando nuestras acciones en tres pilares: Producir más a través de las más avanzadas tecnologías en semillas, conservar más, focalizándonos en el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales, y contribuir en mejorar la calidad de vida de las comunidades con las que interactuamos”…bla bla bla….veanlo, no tienen desperdicio.
“Monsanto, un excelente lugar para trabajar”
Video con comentarios de sus fieles y sumisos trabajadores
EL VERDADERO Y ABOMINABLE MUNDO DE MONSANTO
Video “ El mundo según Monsanto
Su duración es de 1 hora y 48’ , pero si tienes paciencia verás un documento único
Pero me asaltan algunas preguntas:
¿ Los auténticos filántropos suelen prodigarse en estas esferas corporativas dominantes ?
¿ Acaso los grupos con responsabilidad social bien entendida arremeterían contra el bien común, los derechos humanos , la salud de las personas y el planeta ?
¿Porqué en lugar de ser denunciados y sancionados por los delitos y fraudes que cometen, se premia “su honradez y ejemplaridad” ?
Algo huele a podrido ¿ no os parece?
Arranquemos sus máscaras y pongamos bajo el foco sus repugnantes rostros modelados por el bisturí de la mercadotecnia reputacional.
MONSANTO , el Ángel negro
Empezó fabricando en 1901 sacarina, aspartamo, PBC, la hormona sintética de crecimiento bovino somatotropina bovina, prohibida en muchos países, junto al conocido agente naranja, utilizado en la guerra del Vietnan y prohibido también al demostrase que afectaba gravemente a la salud y al medio ambiente. Años después fabricó ácido sulfúrico y el famoso pesticida DDT.
Hoy Monsanto es la mayor compañía de semillas transgénicas y la más repudiada en todo el planeta. Controla el 26 % del mercado mundial de semillas, del cual el 98% corresponde a la comercialización de soja transgénica tolerante a herbicidas y el 79% al maíz.
Su poder absoluto le permite imponer el precio de las semillas, al margen de sus competidores, así como políticas malvadas en relación con la agricultura y la alimentación de más de 7 mil millones de personas que habitan este planeta.
Su pésima reputación motivó que en mayo 2014, una sola persona a través de facebook, consiguiera organizar manifestaciones en 436 ciudades de 52 países. Denunciaban sus políticas esclavizantes del campesinado y su impacto medioambiental a causa de la contaminación en otros cultivos. Que está afectando a la salud de millones de personas.
Cerca de 300.000 campesinos se suicidaron en la India desde 1995 al 2011 por la deuda contraída con Monsanto a causa de sus falsas promesas y el fracaso económico de sus cosechas por los cultivos transgénicos. Este suceso lo reveló un informe de la Oficina Nacional de Registro de Delitos de la India ( NCRB).
Así mismo afirmaba que, aunque no hay datos oficiales, en los años posteriores han continuado los suicidios de centenares de campesinos.
Con las tecnologías de cultivo de los OMG ( organismo genéticamente modificado) aplicado a sus semillas de soja, maíz, algodón y colza, Monsanto ha tomado el control absoluto del suministro mundial de alimentos.
Su avaricia no tiene límites, también controla el mercado de los agrotóxicos. Es la quinta empresa agroquímica mundial que acapara el 7% del mercado de insecticidas, herbicidas, fungidas, etc.,
Los objetivos del “Ángel negro” siempre se cumplen.
Monsanto puso el ojo hace dos lustros en las comunidades campesinas de los países del Sur. Con falsas promesas aseguró a los agricultores máximos beneficios y les convenció para que consumieran sus semillas transgénicas. Hoy su objetivo está cumplido. África y Medio Oriente tuvieron entre 2004 y 2009 el mayor consumo de pesticidas y en su periferia, por ejemplo Bangladesh, aumentó un 328% , con el consiguiente impacto negativo en la salud de sus agricultores.
La ética canalla del benefactor
La presencia de Monsanto en Haití, llego en 2010 con “la donación desinteresada” de 475 toneladas de semillas transgénicas con el respaldo de las embajadas americanas Winner y Usaid.
El regalo envenenado llegó a pocos meses del terremoto que destruyó Haití y en el que perecieron 300.000 personas y produjo 500.000 heridos.
Con esta “donación altruista y desinteresada”, las autoridades vendieron literalmente a los campesinos a Monsanto, que desde ese momento pasaron a depender de sus herbicidas y pesticidas si querían hacerlas productivas y adaptables al clima tropical haitiano. Además estas semillas tenían que comprarlas a Monsanto en cada siembra , ya que no son reutilizables.
Monsanto alegó que su donación no buscaba otra cosa que reactivar la agricultura y mejorar la vida de los ciudadanos de Haití que lo habían perdido todo tras el terremoto. Su “donación” envenenada ocasionó a Haití un ataque mucho más peligroso que el mismo terremoto. Muchos movimientos de campesinos no fueron ajenos a ese engaño y salieron a las calles cuestionando la supuesta filantropía de esta “donación”.
Las alianzas inquebrantables de Monsanto
La administración de EE.UU gasta mucho dinero para favorecer las políticas de Monsanto.
Según la filtración de 900 mensajes de Wikileaks, se demostró que la Administración ha gastado muchos recursos públicos promocionando los transgénicos de Monsanto a través de sus embajadas, el Departamento de Agricultura y su Agencia de desarrollo SAID.
El método consiste en reunir a periodistas, creadores de opinión y funcionarios e impartirles “conferencias informativas”. Pero más que informarles sobre las semillas, son presiones encubiertas para que adopten medidas y legislaciones favorables a sus intereses y abrir mercados en otros países.
Las donaciones de Monsanto para granjearse las influencias políticas en EE.UU. no tienen parangón.
En 2013 gastó 6,9 millones de dólares en hacer lobby con el Capitolio y en Agencias de Administración que la sitúan en el puesto 41 de los 4.126 puestos existentes.
En 1998 destinó 4 millones de dólares. Su mayor donación alcanzó los 9 millones de dólares en 2008. Otros 424.600 dólares fueron a parar a comités de candidatos del Partido Republicano.
Cada año las aportaciones a partidos políticos se incrementan habiendo llegado a su máximo en 2012 con 654.300 dólares. Monsanto resta importancia a estas “donaciones” alegando que forman parte del sistema político estadounidense.
El senador estadounidense más beneficiado por Monsanto es Roy Blunt , senador republicano por Misuri, un estado eminentemente agrícola.
En 2014 Monsanto ocupaba el puesto 7 como contribuyente a su campaña de reelección con una aportación de 79. 250 dólares.
En algunos círculos Roy Blunt ha sido apodado “ Senador Monsanto” porque redactó en colaboración con Monsanto, una clausula en una ley que forzaba al Departamento de Agricultura a ignorar decisiones sobre la prohibición de nuevas semillas transgénicas.
MONSANTO pretende lavar su imagen para subsistir
Parece ser que Monsanto está impulsando una nueva campaña internacional para contrarrestar su mala reputación, aunque considero que sólo busca reparar su mala imagen para que no afecte sus ventas, que al parecer están disminuyendo en algunos países.
Pero ganar la batalla a su mala reputación, le costará tiempo y mucho esfuerzo y será a todas luces irreversible.
No importa el dinero que Monsanto gaste en reparar su marca, mientras no asuma que las nuevas generaciones quieren un nuevo modelo económico que no impacte de forma tan atroz y criminal sobre las personas y el medio ambiente.
No obstante Monsanto tienen un “brillante” futuro por la oportunidad que se les abre gracias el Tratado de Libre Comercio Unión Europea-EE.UU. ( TTIP) que les permitirá situar sus productos en cualquier país del mundo y negociar en base a sus intereses particulares haciéndolos prevalecer por encima de todo.
CERTIFICADOS ETICOS POR 27 EUROS
Acabo el artículo donde lo empecé, detallando el “broche de oro de 24 quilates”
“Una gran victoria del Sistema capitalista ha sido convencernos de que todo está en venta y que la etiqueta vale más que el sentido original de las cosas y los valores”
Con este fin, grupos financieros de la City londinense, ha creado una “etiqueta ética” que da brillo y esplendor a cualquier empresa. Por 27 euros y un clik de ordenador, la credibilidad de la empresa más exacrable, está asegurada mediante un estupendo certificado ético que así lo acredita.
En el Reino Unido, una jauría de Corporaciones, empresas y grupos financieros se han apuntado como locos a cursillos de ética que duran 15 días para conseguir la credibilidad perdida debido a esta crisis.
Integrity Matters es una sencilla prueba muy extendida para hacer online. Es del CISI ( Chartered Institute for Securities and Investment) y dura 45 minutos. Consiste en un pequeño taller de reflexión y contestar a una serie de preguntas donde se presentan dilemas de tipo moral y se ha de escoger una de las respuestas.
Deloitte, Goldman & Sachs y otros grupos, venden certificados éticos contra el soborno, seminarios de corrupción etc.
La fiebre de hacer “ético” todo lo que destile tufillo a corrupción, está resultando un negocio redondo dada la escasez de empresas con un compromiso real ético.
Se estima que en 2013 más de 200.000 financieros, ya tenían “su certificado ético” colgado en las paredes de sus despachos que dan fe de su moralidad.
Para las empresas más cuestionadas que necesitan un certificado más “estricto y riguroso”, se ha creado el certificado ético Investing in Integrity. En este caso son necesarios 4 meses y pagar aproximadamente 50.000 libras para conseguirlo.
El precio final depende del tamaño de la empresa y su número de empleados.
Cuando las Corporaciones actúen con auténtica responsabilidad social y se den cuenta que su éxito está en buscar el equilibrio entre sus intereses y los que deben ofrecer a las personas y a sus públicos, no hará falta acreditar la ética con etiquetas compradas, ni recurrir a la hipocresía de la falsa ética para dignificar su buen nombre y lavar sus nefastas reputaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario