Las empresas estadounidenses que operan en Haití explotan a miles de trabajadores de este país pagándoles el salario mínimo.
Unos 30 mil haitianos, casi dos tercios, mujeres, reciben salarios miserables en las industrias que se dedican a la confección de vestimentas para firmas estadounidenses.
Estos obreros trabajan para empresas como la GAP, Hanes, Kohl’s, Levi’s, Russell Athletic, Target, VF y Walmart y así como la canadiense Gildan Activewear.
Una madre de 29 años de edad que trabaja en la fábrica Multiwear confeccionando camisetas para Hanes, al respecto afirmó: “mantengo a mi hijo de cuatro años y a dos hermanas y un hermano (…) A veces cubro la cuota y obtengo 300 gourdes (6,78 dólares), pero eso ocurre una vez cada tanto”.
Según los expertos económicos, 300 gourdes es una baja paga que no alcanzan para vivir y menos 225 (5,08 dólares).
Estos bajos salarios ha provocado la indignación de los haitianos de manera que en noviembre pasado unos cinco mil trabajadores salieron a las calles para reclamar mejoras salariales, movimiento que terminó con una subida de sólo 223 gourdes.
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