Brandy Vaughan, ex empleada de la farmacéutica Merck, denuncia que está siendo acosada y perseguida por ser una activista anti-vacunación.
Vaughan, trabajó como representante de ventas de Merck, vendiendo un medicamento mortal llamado Vioxx que provocó la muerte de numerosos pacientes.
Ello llevó a Vaughan a cuestionarse todo el sistema de salud, incluyendo las vacunas y se acabó convirtiendo en una activista en contra de la vacunación obligatoria, realizando conferencias y parlamentos en numerosas manifestaciones.
Ahora, según Brandy Vaughan, está sufriendo un acoso continuado.
Brandy Vaughan
Concretamente, la mujer afirma que han entrado numerosas veces en su hogar, dejando pruebas evidentes de ello, a modo de amenaza.
Vaughan llegó a cambiar las cerraduras e instaló un caro sistema de seguridad; sin embargo, su casa siguió siendo asaltada, pues encuentra sistemáticamente las cosas cambiadas de lugar, lo que considera un acto de intimidación para tratar de asustarla.
Esta intimidación constante se produce justo enmedio de una amplia campaña de vacunación obligatoria iniciada en Estados Unidos y respaldada por las grandes empresas farmacéuticas y enmedio de un escándalo de estudios falsificados sobre los efectos nocivos de algunas vacunas, ocultados por los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos).
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