“Mi conclusión a estas alturas, de 77 años de acumulada juventud, es que (…) si viven toda la vida haciendo lo que les conviene, es una vida bastante miserable. Ustedes no tienen que hacer lo que les conviene, ustedes tienen que hacer lo que tienen que hacer. Eso es lo único que les dará la satisfacción cuando lleguen a viejos… haber sido consecuentes consigo mismos”.“La gente que sabe exactamente para dónde va, es la que nunca descubre nada, porque se da lo que llamo la obsesión del punto fijo: estoy aquí y tengo que llegar allá, y en consecuencia, todo lo que hay entremedio se percibe como obstáculos que deben ser superados (…) Y es en esos presuntos obstáculos que está toda la aventura de la vida. Entonces me la paso con anteojeras en una vida pobre. El consejo es derivar en estado de alerta, y derivar no es dejarse llevar por la corriente”.Manfred Max-Neef
Magnífica conferencia titulada “El Mundo en Rumbo de Colision” e impartida por el destacado economista chileno Manfred Max-Neef, quien desde el primer momento da -verbalmente- un soberano puñetazo encima de la mesa, exponiendo en toda su crudeza -y con cifras y hechos documentados- las aberraciones del Sistema.
Hay muchas cosas demoledoras e inapelables que Manfred va exponiendo, y también da unas cuantas pautas muy aprovechables (entre ellas, varias formulaciones decrecentistas), mientras deja en evidencia ese brutal engendro socioeconómico conocido como globalización, para finalmente orientar (poniendo énfasis en los jóvenes) a través de sabios consejos aplicables a la vida personal, nacidos de los aprendizajes de su experiencia vital.
Por otro lado, aunque no aborda exactamente el tema de cómo la gente podemos, en concreto,recuperar nuestra soberanía como colectivo, organizarnos y decidir directamente -sin falsos representantes- acerca de todo lo importante (en cualquier área), y comenzar a funcionar liberados de la actual opresión-corrupción estatal-corporativa, sí que él deja muy claro el aspecto más básico y fundamental del asunto: obrar en conciencia, actuar en consecuencia, hacer lo que sentimos que hay que hacer, por encima de cualquier recomendación o consejo “realista” que nos quieran endosar.
Todo ello lo ejemplifica también con dos referencias históricas importantísimas, de lo que es la coherencia (y la consecuente desobediencia civil): Gandhi (en la India, no en Sudáfrica, como por error señala el profesor) y Rosa Parks, la mujer que impulsó decisivamente con su gesto el movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos en USA, liderado por Martin Luther King.
Así pues, el sesgo economicista-estatista que ciertamente existe en el discurso del profesor (y que pudiera haber dejado muy coja esta conferencia), queda suficientemente neutralizado, compensado y corregido sobre todo con ese último postulado (de un total de 5 para reorientar el actual sistema económico global hacia lo que él llama economía humana) acerca de que ningún interés económico puede quedar por encima del respeto incondicional a la vida.
Este aserto básico e insoslayable es remarcado y ampliado por las constantes y contundentesllamadas a la ética personal y colectiva, a algo fundamental: SER COHERENTES con lo que sabemos y creemos que es bueno o correcto, lo cual necesariamente implica la superación y transformación completa de la sociedad en todos los aspectos (comenzando por cada individuo), para acabar con el crimen, la corrupción y la opresión actualmente vigentes e instituídos por las clases, organismos y estructuras rectoras, en todo el planeta.
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