jueves, 19 de abril de 2012

Cómo hacer un calentador de agua solar con botellas de plastico

Los altos costos de los paneles solares hace que muchos agudicen el ingenio. Son muchos los paises de América Latina que para poder aprovechar la energía solar utilizan materiales reciclados. En este video podemos ver, la facilidad de usar botellas de PET(Polietiltereftalato,), hechas de material que habitualmente es utilizado para envasar las bebidas gaseosas, cualquier persona puede construir un calentador de agua solar, aprovechandose del efecto invernadero que producen las botellas transparentes de PET que reciben libremente los rayos solares.

SOLUCIÓN No. 1
Lo que a diario tiramos al cubo de la basura puede servir para que otros puedan vivir con algo más de comodidad.
Ese es el caso de las botellas de gaseosa y agua con las que se puede construir un calentador de agua solar reutilizando un material caro como el PET (poli-etil-tereftalato) que hoy es usado para envasar la mayoría de las bebidas por su hermeticidad y compatibilidad con productos alimenticios.
El PET es un plástico que posee una transparencia muy alta y es resistente a distintas necesidades mecánicas nunca antes alcanzadas por sus predecesores.

Todas estas características se advierten cuando uno quiere adquirir una plancha en el comercio para usarla en otra aplicación. Por eso es un verdadero disparate estar enterrando cientos de toneladas de este material tan caro o en el mejor de los casos exportarlo como chatarra plástica a un país como China para derretirlo y convertirlo en material polar o alfombras que nos son devueltos como productos de importación.
Es definitiva, este sencillo proyecto persigue que el envase se use directamente que en este caso se trata de un calentador de agua solar para generar agua caliente.

Manos a la obra
Debemos juntar un centenar de botellas de PET de la misma capacidad y forma. Esto es muy importante, ya que hoy existen una infinidad de marcas y modelos.

Se debe quitar todo tipo de etiquetas adhesivas, papel, tapones y dejar la botella desnuda y limpia.
Con un taladro eléctrico se perforará el fondo de la botella, justo en su centro. El diámetro de este orificio debe ser igual al diámetro "interior" de la boca del envase. (Es recomendable una vez hecho el primer agujero comprobar que las botellas encajan perfectamente).
Con un tubo negro de polietileno de ¾ de pulgada se unen las botellas tratando de que el orificio ajuste perfectamente al tubo por el que se conducirá el agua. Con esto se consigue que la botella actúe como un pequeño invernadero.
La configuración del radiador dependerá del formato que se le quiera dar al calentador de agua, (ancho y largo). Se puede hacer con un solo ramal que contenga todas las botellas o dividirlo en ramales paralelos con igual cantidad de botellas.


En el primer caso existe el riesgo de que si se tapa no hay posibilidad de conducir el agua por vías alternativas. En el segundo caso, el ensamblado de los tramos encarece el trabajo al usar codos y uniones “T” en los extremos.


Una vez elegido el formato de las botellas de plástico, se debe pintar de negro la parte que apoyará sobre el techo. Para ello es muy práctica la pintura asfáltica en frió. La cara de la botella que mirará al sol debe quedar despejada.

Toda esta configuración de botellas y cañerías se debe disponer en una caja que las contenga construida en madera o chapa de aluminio o plástico reforzado con fibra de vidrio.








Si en el lugar en donde va a funcionar este aparato el clima es riguroso conviene que la caja esté aislada con polietileno expandido (Telgopor), poliuretano rígido, fibra de vidrio o simplemente bolas de papel de periódico.
Si se desea aumentar la eficiencia del sistema de captación de energía, se puede tapar la caja con un vidrio o una plancha de PET o acrílico.
Una vez terminada la caja se puede pintar con un esmalte que la impermeabilice como la laca poliuretánica o en su defecto la misma pintura asfáltica.
Ahora se debe conectar este colector solar a dos depósitos de agua. El primero para alimentar el sistema que puede ser el mismo tanque que existe en la mayoría de las viviendas. Generalmente está a una altura respetable que garantice una presión aceptable en todos los grifos de la casa. Si no existe hay que instalarlo.



SOLUCIÓN No.2

La segunda parte del proyecto consiste en conectar el colector solar del artículo anterior a dos depósitos de agua.


 El primero para alimentar el sistema que puede ser el mismo tanque que existe en la mayoría de las viviendas. Generalmente está a una altura respetable que garantice una presión aceptable en todos los grifos de la casa. Si no existe hay que instalarlo.


El segundo es para acumular el agua que se va calentando en el colector. Debe estar aislado como cualquier termo. Una posibilidad es usar un termotanque viejo que haya funcionado con gas o electricidad en desuso pero en buen estado (sin pinchaduras) o fabricarlo nosotros mismos.

En este último caso podemos recurrir a los tanques de polietileno habitualmente azules de 120 y 200 litros. Para el termo ponemos el tanque chico dentro del grande y lo separamos con bolas de papel de periódico. Un material perfecto para esta operación, son los rellenos de poliespan que suelen venir en las cajas cuando compramos algún electrodoméstico, podemos romperlos y darles una utilidad. Con esto se consigue que el agua esté lo suficientemente aislada para conservar el calor.

Las conexiones deben hacerse con cuidado. La salida de agua caliente está en lo alto del colector pues por efecto sifón el agua caliente sube y la fría baja. La entrada de alimentación desde el tanque de provisión está en la parte inferior del radiador. El termo tiene la entrada por lo alto y el agua que se va enfriando sale por abajo para ir a parar al conducto de ingreso del colector solar. Todas estas cañerías externas deben ir aisladas con cinta de espuma y aluminio o papel embreado o tubos de poliestireno.

En la parte superior del colector se debe dejar una válvula para “purgar” el circuito en caso de que alguna burbuja de aire se introduzca en la cañería y altere el funcionamiento normal. Y en la parte inferior del colector se coloca una válvula de retención para evitar que por la noche el agua caliente salga del termotanque y se enfríe.




Todo esto dicho sin ilustración puede ser difícil de entender pero como dicen los chinos “un dibujo vale mil palabras” y aunque los diagramas son a mano alzada van a esclarecer este acertijo del diseño ecológico y las tecnologías socialmente apropiadas.

Las ventajas de construir este tipo de aparato son múltiples:
Se usa la energía del sol que es limpia, infinita y gratis.
Los materiales son baratos y casi todos se pueden obtener del reciclado urbano.
El PET si no se recicla va a parar a los desagües pluviales y genera todo tipo de trastornos sanitarios como inundaciones y costosos destaponamientos.



Fuente: Museo Historico Provincial



Como hacer un calentador de agua solar con botellas de plástico II

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