Laura Knight y el Experimento Cassiopea

¿Extraño, falaz, o COMPROMETEDOR?

“Lo primero que “engancha” de Laura, lo que incita a seguir estirando del hilo y no ignorarla con un rápido gesto, es su estilo contundente y directo al hablar sobre temas muy oscuros o incómodos, y que además contrasta con el mensaje actualmente tan popularizado en la corriente llamada “Nueva Era” de “enviemos paz y amor al universo y todo irá bien”.

“Visto el interés que las autoridades demuestran en detener y ridiculizar al equipo de LKJ y la naturaleza de los temas sobre los que investigan habitualmente (muchos centrados en desenmascarar los pasos e intenciones de las élites dirigentes), merece la pena echar un vistazo al trabajo que vienen realizando desde hace tanto tiempo”.

“Es también destacable que, a pesar de lo “underground” de muchos de los temas que se tratan en el Experimento Cassiopea (multiversos, OVNI’s, grises, reptilianos, federaciones galácticas, envenenamientos en masa, saltos entre dimensiones, parasitismo energético…) todo el grueso del material canalizado se sostiene con una coherencia que impone respeto. Todo el material casiopeo está impregnado de una serenidad fría y objetiva de quien parece estar por encima de los acontecimientos, a pesar de estar constantemente trasladando un mensaje de premura en la necesidad de que tomemos consciencia de nuestras capacidades y responsabilidad de nuestros actos a nivel global como especie”.
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Informe sobre Laura Knight y el Experimento Cassiopea
Escrito por Clara

Laura Knight-Jadczyk es una ciudadana estadounidense en sus cincuenta y muchos, ama de casa, de clase media, con marido e hijos; pero es más conocida por ser la creadora del “Experimento Cassiopea”, un proyecto de investigación y búsqueda de la “verdad oculta” con casi 20 años de trayectoria.

Lo más “llamativo” (por darle un adjetivo imparcial) de tal proyecto es que se basa, en gran medida pero no exclusivamente, en unas fuentes poco ortodoxas: Laura dice llevar muchos años canalizando los mensajes de unos entes supra-dimensionales llamados “cassiopeos”, cuya supuesta intención al ponerse en contacto con ella (y a través de ella, con todos nosotros) es facilitar ciertas informaciones cruciales para la Humanidad.

Hoy en día existen muchos como ella. Algunos son fácilmente reconocibles como falsos mesías o gurús, normalmente por su más que evidente Ego o por sus filosofías poco consistentes. En estos puntos, Laura Knight-Jadczyk es diferente.

Lo primero que “engancha” de Laura, lo que incita a seguir estirando del hilo y no ignorarla con un rápido gesto, es su estilo contundente y directo al hablar sobre temas muy oscuros o incómodos, y que además contrasta con el mensaje actualmente tan popularizado en la corriente llamada “Nueva Era” de “enviemos paz y amor al universo y todo irá bien”.

Laura trabaja a tiempo completo con su equipo de colaboradores, que han ido aumentando en número con los años, desde unos pocos hasta el nutrido equipo actual, que está formado por toda su familia y profesionales de distintas ramas como la medicina, la biología o la física.

Al parecer, su casa y centro de trabajo (un chateau en Francia), es siempre un hervidero de actividad e información, y se dedican a investigar la “verdad oculta” sobre temas tan dispares como la industria alimentaria, noticias virales, los orígenes de nuestra especie o las élites dirigentes.

Hasta aquí todo muy dentro de los “patrones de normalidad”.

Sin embargo, la razón por la que actualmente viven en Francia es porque, siempre según ellos, se vieron forzados a marchar de EE.UU. al ser acusados de “secta” y su trabajo entorpecido (o más bien impedido mediante el bloqueo de todas sus cuentas). Incluso ahora, en Francia, están empezando a ser acusados de lo mismo por las autoridades francesas que, según el equipo de Laura, se afanan en buscar pruebas de algo sombrío o grotesco en sus actividades, mediante el asedio e interrogatorio agresivos a todos sus miembros (descritos casi palabra por palabra por ellos mismos).

Visto el interés que las autoridades demuestran en detener y ridiculizar al equipo de LKJ y la naturaleza de los temas sobre los que investigan habitualmente (muchos centrados en desenmascarar los pasos e intenciones de las élites dirigentes), merece la pena echar un vistazo al trabajo que vienen realizando desde hace tanto:

Los “cassiopeos” son supuestamente seres de luz de la 6ª densidad, llamados “cassiopeos” por acuerdo entre ellos y la canalizadora, (Laura), ya que Cassiopea es la región del cosmos donde se supone están ubicados “a día de hoy” (expresión que no tiene mucho sentido teniendo en cuenta que el tiempo es una convención humana de la percepción). En “The Wave” (“La Onda”, uno de los libros publicados por el Proyecto), se deja entrever que algunos otros “entes intergalácticos superiores” contactados en otras ocasiones por otras personas en el mundo eran también ellos, pero haciendo el contacto desde un punto del espacio-tiempo distinto.

Concretamente ellos dicen ser “nosotros en el futuro”. (En uno de los múltiples futuros posibles, se entiende).

Los cassiopeos hablan con y a través de Laura mediante una tabla de Wicca, aunque Laura no es la única en su equipo capaz de hacerlo, pero sí la que parece “contaminar” menos la comunicación.

Se establecen diálogos y debates a varias partes, en los que tanto Laura como los acompañantes (y ha tenido muchos invitados externos al equipo en sus sesiones) realizan preguntas concretas (incluso a veces personales) a los cassiopeos, que estos van respondiendo con un lenguaje cercano aunque ambiguo en ocasiones, sobre todo cuando estos tienen una intención expresa de “hacerles indagar” por su cuenta o llegar a la solución por ellos mismos.

Los diálogos con estos “seres superiores” son usados, por tanto, como punto de partida a una investigación posterior que trata de verificar (cuando el tema tratado es verificable) cuánto hay de cierto en el mensaje canalizado.

Es destacable el sano escepticismo que demuestra la propia Laura respecto a la identidad de los seres que hablan a través de ella, así como respecto a los temas que estos transmiten: cuenta que tardó 2 años enteros de contactos en terminar de confiar en la naturaleza “benevolente” de esos “seres”. Y, aún así, hoy en día ella y su equipo dicen seguir tomándose con cierta distancia los “mensajes”, sólo como puntos de partida necesitados de un cotejamiento con datos comprobables. También son conscientes (y los mismos cassiopeos se lo advirtieron) de que ningún contacto está totalmente libre de posibles interferencias no-tan-benévolas e infiltraciones de la psique del propio contactado.

Es también destacable que, a pesar de lo “underground” de muchos de los temas que se tratan en el Experimento Cassiopea (multiversos, OVNI’s, grises, reptilianos, federaciones galácticas, envenenamientos en masa, saltos entre dimensiones, parasitismo energético…) todo el grueso del material canalizado se sostiene con una coherencia que impone respeto.

Todo el material cassiopeo está impregnado de una serenidad fría y objetiva de quien parece estar por encima de los acontecimientos, a pesar de estar constantemente trasladando un mensaje de premura en la necesidad de que tomemos consciencia de nuestras capacidades y responsabilidad de nuestros actos a nivel global como especie.

El Experimento Cassiopea muestra ciertas similitudes con el material de “Ra”, aunque éste último tiene un estilo de comunicación más complicado por lo elevado del mensaje y por el lenguaje “místico-poético”: el material de Ra se centra sobre todo en intentar hacernos cognoscible al Uno, al Tao, al Todo-y-Nada, y en cambio los Cassiopeos hablan fundamentalmente (tratando de no vulnerar la ley de la no-interferencia, y con un estilo de comunicación más cercano al humano) de nuestra realidad concreta, las trampas a las que estamos sometidos como especie, cómo salir de la madriguera, etc.
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Quien se anime a sumergirse en el Experimento Cassiopea (que cuenta con varios blogs, foros y libros publicados) necesitará hacer uso a partes iguales de una mente enormemente abierta y enormemente crítica, pero probablemente lo viva como una aventura que no le dejará impasible.
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Clara*