El veganismo, cuando se practica correctamente, provee
una dieta sana y equilibrada.
Las dietas veganas vegetarianas deben estar bien planificadas, y se debe prestar especial atención a los nutrientes que se producen en niveles bajos o están ausentes en los alimentos vegetales. Por otra parte, las mujeres embarazadas o lactantes, niños pequeños y niños en crecimiento también es necesario considerar sus necesidades dietéticas específicas.
Para la mayoría de las personas del mundo
industrializado, la palabra vegetariano les sugiere imágenes de zanahorias y
lechuga, pero nada más lejos de la realidad. Las dietas vegetarianas pueden ser
verdadremante muy satisfactorias, como lo sugiere la mayoría de la población que
ha subsistido durante gran parte de la historia humana con dietas vegetarianas o
casi veganas.
Incluso en esta
era moderna, la vasta mayoría de personas que habitan este planeta sobreviven
con una dieta mayoritariamente vegetariana (1). Un primer ejemplo es el pueblo
de Hunza de Himalaya, quienes son conocidos por su sociedad libre de
enfermedades y longevidad. Los indios tarahuma en Méjico son también famosos por
su enérgica y vibrante salud. Estos pueblos todavía subsisten mayoritariamente
por una dieta vegetariana e integral (2).
Los estilos de vida vegetarianos han llegado a ser cada vez más populares, y muchas personas adoptan la alimentación vegetariana por razones de salud, creencias religiosas, consideraciones filosóficas o convicciones medioambientales. Sin embargo, no todas las prácticas vegetarianas dictadas por algunas de estas convicciones son igualmente beneficiosas, y algunas de ellas, particularmente aquellas que son dictadas por creencias religiosas o metafísicas, pueden establecer severas restricciones en la utilización de ciertos alimentos. Es más, algunos grupos, además de seguir dietas restrictivas, rechazan la experiencia de la ciencia nutricional y la profesión médica, y corren el riesgo de sufrir desnutrición y enfermedades asociadas.
Tipos de vegetarianismo
Los vegetarianos pueden ser divididos en tres categorías, dependiendo del grupo de alimentos que incluyen en su dieta:
1. Veganos vegetarianos, que no consumen alimentos de origen animal.
2. Lactovegetarianos, que incluyen productos lácteos en su dieta.
3. Ovolactovegetarianos, que incluyen productos lácteos y huevos en su dieta.
Los productos lácteos no deberían, en lo posible, incluirse en la dieta humana, y otros productos animales también tienen sus riesgos para la salud, particularmente si tenemos en cuenta las modernas prácticas ganaderas y el aumento de la incidencia de enfermedades transmitidas por los alimentos. Sin embargo, una dieta que excluye todos los productos animales parecería ser restrictiva, y de hecho lo puede ser si ciertos criterios no se cumplen.
Los estilos de vida vegetarianos han llegado a ser cada vez más populares, y muchas personas adoptan la alimentación vegetariana por razones de salud, creencias religiosas, consideraciones filosóficas o convicciones medioambientales. Sin embargo, no todas las prácticas vegetarianas dictadas por algunas de estas convicciones son igualmente beneficiosas, y algunas de ellas, particularmente aquellas que son dictadas por creencias religiosas o metafísicas, pueden establecer severas restricciones en la utilización de ciertos alimentos. Es más, algunos grupos, además de seguir dietas restrictivas, rechazan la experiencia de la ciencia nutricional y la profesión médica, y corren el riesgo de sufrir desnutrición y enfermedades asociadas.
Tipos de vegetarianismo
Los vegetarianos pueden ser divididos en tres categorías, dependiendo del grupo de alimentos que incluyen en su dieta:
1. Veganos vegetarianos, que no consumen alimentos de origen animal.
2. Lactovegetarianos, que incluyen productos lácteos en su dieta.
3. Ovolactovegetarianos, que incluyen productos lácteos y huevos en su dieta.
Los productos lácteos no deberían, en lo posible, incluirse en la dieta humana, y otros productos animales también tienen sus riesgos para la salud, particularmente si tenemos en cuenta las modernas prácticas ganaderas y el aumento de la incidencia de enfermedades transmitidas por los alimentos. Sin embargo, una dieta que excluye todos los productos animales parecería ser restrictiva, y de hecho lo puede ser si ciertos criterios no se cumplen.
Cuanto más restrictiva sea la alimentación, mayor será la
probabilidad de sufrir deficiencias en el desarrollo y enfermedades relacionadas
con la falta de nutrientes. Los riesgos aumentan si la alimentación se basa en
un solo grupo de alimentos, como las dietas que consisten sólo en frutas, o sólo
legumbres o sólo en cereales. En los niveles más altos de la dieta macrobiótica
Zen la dieta está compuesta en su totalidad, por ejemplo, de cereales, y los
casos de escorbuto, anemia, hipoproteinemia, hipocalcemia, e incluso la muerte
por desnutrición son el resultado de este estilo de vida (3 y
4).
Las dietas veganas vegetarianas deben estar bien planificadas, y se debe prestar especial atención a los nutrientes que se producen en niveles bajos o están ausentes en los alimentos vegetales. Por otra parte, las mujeres embarazadas o lactantes, niños pequeños y niños en crecimiento también es necesario considerar sus necesidades dietéticas específicas.
Sin embargo, si se da la debida atención a estos puntos, una dieta
basada totalmente en vegetales puede suplir todas nuestras necesidades
alimentarias. La variedad de alimentos de origen vegetal, incorporando granos,
nueces, semillas, legumbres, frutas y verduras, proporcionará abundantes
nutrientes para una vida saludable. Los nutricionistas a menudo expresan
escepticismo en cuanto a que la alimentación vegetariana sea apropiada, y sus
principales preocupaciones giran en torno a la adecuación de las proteínas,
calcio, hierro, riboflavina y vitamina B12.
Si se combinan los cereales con las legumbres, será muy poco probable la deficiencia de proteínas, y numerosos estudios han demostrado no sólo la idoneidad, sino también la superioridad de las proteínas vegetales frente a las de origen animal (2 y 5). De hecho, ocurre lo contrario, ya que es difícil no exceder las raciones recomendadas de proteínas en una dieta vegetariana variada. Es solamente cuando las necesidades calóricas no se cumplen, que el cuerpo preferentemente utiliza las proteínas como una fuente de energía, y esto puede resultar en deficiencias.
Si se combinan los cereales con las legumbres, será muy poco probable la deficiencia de proteínas, y numerosos estudios han demostrado no sólo la idoneidad, sino también la superioridad de las proteínas vegetales frente a las de origen animal (2 y 5). De hecho, ocurre lo contrario, ya que es difícil no exceder las raciones recomendadas de proteínas en una dieta vegetariana variada. Es solamente cuando las necesidades calóricas no se cumplen, que el cuerpo preferentemente utiliza las proteínas como una fuente de energía, y esto puede resultar en deficiencias.
Tales condiciones se encuentran
principalmente en las poblaciones donde la desnutrición es un fenómeno común.
Con respecto a los otros nutrientes mencionados, todos estos requerimientos de
nutrientes pueden ser satisfechos por alimentos de origen vegetal, a excepción
de la vitamina B12, pero puede ser suministrada a través de la leche de soja
enriquecida, la levadura nutricional, que crece en un medio rico en B12, o a
través de la suplementación (6 y 7). Incluso sin suplementación, los informes de
veganos que sufren de deficiencia de vitamina B12 son extremadamente
raros.
¿Y qué ocurre con los niños? ¿Deberíamos imponerles una alimentación vegana también? Lo veremos en un próximo artículo.
Referencias:
1. "Position paper on the vegetarian approach to eating," Journal of the American Dietetic Association 77 (1980):61-69.
2. B. Balke and C. Snow, "Anthropological and physiological observations on Tarahumara endurance runners," American Journal of Physical Anthropology 23 (1965): 293-301.
3. U.D. Register and L.M. Sonnenberg, "The vegetarian diet," Journal of the American Dietetic Association 62 (1973): 253-261.
4. Council on foods and Nutrition, "Zen Macrobiotic diets," Journal of the American Medical Association 218 (1971):397.
5. D.A. Snowdon, "Animal product consumption and mortality of all causes combined, coronary heart disease, stroke, diabetes and cancer in Seventh-day Adventists," American Journal of Clinical Nutrition 48 (1988): 739-48.
6. P.B. Mutch, "Food guides for the vegetarian," American Journal of Clinical Nutrition 48 (1988):913-919.
7. D.C. Nieman, "Vegetarian dietary practices and endurance performance," American Journal of Clinical Nutrition 48 (1988):754-61.
Este artículo está adaptado del libro Diet and Health (Dieta y Salud) del Profesor Walter Veith.
Fuente:
http://amazingdiscoveries.org/H-deception-health-vegan_vegetarian_dairy_diet
¿Y qué ocurre con los niños? ¿Deberíamos imponerles una alimentación vegana también? Lo veremos en un próximo artículo.
Referencias:
1. "Position paper on the vegetarian approach to eating," Journal of the American Dietetic Association 77 (1980):61-69.
2. B. Balke and C. Snow, "Anthropological and physiological observations on Tarahumara endurance runners," American Journal of Physical Anthropology 23 (1965): 293-301.
3. U.D. Register and L.M. Sonnenberg, "The vegetarian diet," Journal of the American Dietetic Association 62 (1973): 253-261.
4. Council on foods and Nutrition, "Zen Macrobiotic diets," Journal of the American Medical Association 218 (1971):397.
5. D.A. Snowdon, "Animal product consumption and mortality of all causes combined, coronary heart disease, stroke, diabetes and cancer in Seventh-day Adventists," American Journal of Clinical Nutrition 48 (1988): 739-48.
6. P.B. Mutch, "Food guides for the vegetarian," American Journal of Clinical Nutrition 48 (1988):913-919.
7. D.C. Nieman, "Vegetarian dietary practices and endurance performance," American Journal of Clinical Nutrition 48 (1988):754-61.
Este artículo está adaptado del libro Diet and Health (Dieta y Salud) del Profesor Walter Veith.
Fuente:
http://amazingdiscoveries.org/H-deception-health-vegan_vegetarian_dairy_diet
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