Treinta años se cumplieron el miércoles de la emisión en España de Alternativa 3, un falso documental de Anglia TV que destapaba una supuesta conspiración de alcance planetario. Se había estrenado en Reino Unido el 20 de junio de 1977 y, seis años después, Fernando Jiménez del Oso lo emitió en La Puerta del Misterio el 13 de febrero de 1983.
El diario El País incluía el siguiente resumen en la programación de televisión de aquel domingo:
Yo me senté a la hora señalada ante una pequeña televisión en blanco y negro para ver el programa en compañía de una de mis hermanas. Tras la cabecera, Jiménez del Oso, director y presentador de La Puerta del Misterio, apareció sentado detrás de su mesa casi en la oscuridad. Empezó diciendo: “Por fin, podemos ofrecerles a ustedes el anunciado programa Alternativa 3. Yo, en lo personal, llevaba años con la intención de conseguir ese programa y que ustedes pudieran verlo, porque es un programa muy interesante”. Dijo que había considerado la posibilidad de emitirlo subtitulado y había optado por el doblaje para que el público “no se perdiera ni un punto ni una coma de ese programa”, ya que “todo lo que en ese programa se dice merece ser escuchado con atención”. Seguidamente, hizo un resumen de las circunstancias que rodearon la emisión original de Alternativa 3 y de su contenido.
Centralitas bloqueadas durante días
“El programa se emitió por el canal independiente de la televisión inglesa el 20 de junio de 1977 y, al día siguiente, todos los periódicos se hicieron cargo, recogieron la noticia de ese programa -de lo que ahí se decía- y escribieron editoriales de todo tipo. Las centralitas telefónicas de la emisora de televisión se encontraron bloqueadas durante varios días por gente que llamaba: unos, alarmados; otros, indignados; y otros preguntando si aquello era una siniestra broma o era real. Como consecuencia de todo ello, la televisión independiente inglesa, ese canal, se vio obligado a dar una información a los periódicos diciendo que lo que se exponía en Alternativa 3 no era cierto, que eran puras elucubraciones que se debían más a la desatada imaginación de los productores, guionistas y realizadores de ese programa que a la realidad”.
En esos 57 segundos, Jiménez del Oso omitió dos datos importantes y dijo una mentira. Pasó por alto que, aunque Alternativa 3 se emitió en Reino Unido el 20 de de junio de 1977, en realidad había sido concebido para incluirse en la programación del 1 de abril, como una broma del Día de los Inocentes británico. Sin embargo, problemas a la hora de cuadrar la parrilla impidieron su emisión ese día. Por si a alguien le cupiera alguna duda, al final del documental se leía sobreimpresionado sobre el despegue de un cohete: “Science Report. Anglia Television. Norwich, England. April 1st 1977″. Más claro, agua. Se trataba de una inocentada. Sofisticada y a destiempo; pero inocentada. Sin un advertencia previa, a la mayoría de los españoles de 1983 la sobreimpresión de esa fecha no le diría nada.
Al día siguiente de su estreno, en contradicción con lo contado por Jiménez del Oso, la prensa británica fue unánime en las alabanzas al programa y en destacar que era un montaje al estilo de La guerra de los mundos de Orson Welles. “End of the world! But it’s all a TV hoax” (¡El fin del mundo! Pero todo es un engaño televisivo), titulaba Daily Mirror; “Angry viewers protest after ‘War of the worlds’ show. Storm over TV’s spoof” (Espectadores furiosos protestan tras programa como La guerra de los mundos. Tormenta sobre una mistificación televisiva), decía Daily Express; “How to blind them with sci-fi…” (Cómo cegarlos con ciencia ficción…), escribía el crítico de televisión de Daily Mail; “Sci-fi drama totally convincing” (Drama de ciencia ficción totalmente convincente), sentenciaba el de The Daily Telegraph… Al menos, uno de los críticos escribió en un titular que la producción merecía un premio. ¿De dónde sacó el psiquiatra de lo paranormal que en los periódicos británicos del 21 de junio de 1977 se “escribieron editoriales de todo tipo”?
Ningún periódico británico dio por real lo revelado en Alternativa 3 por una sencilla razón, también ocultada por Jiménez del Oso: la Televisión Independiente (ITV) les había avisado de que era una broma. Al día siguiente de la emisión, el columnista Alan Coren lamentaba en The Times que algunos colegas se hubieran ido de la lengua antes de tiempo, quizás en referencia al crítico televisivo Sean Day-Lews, quien el mismo 20 de junio advirtió a los lectores de The Daily Telegraph que la realidad de Alternativa 3 era “algo que tenía que ver con fechas y un retraso de más de dos meses en la emisión”, y que no podía decir más. Anglia TV emitió un comunicado, pero ni siquiera fue objeto de una reprimenda por la Autoridad Independiente de Radiodifusión (IBA). “Estaba perfectamente claro de que se trataba de una pieza de entretenimiento”, declaró un portavoz de la IBA. Seis años después, Jiménez del Oso vendió a su audiencia todo lo contrario y dijo que “las centralitas telefónicas de la emisora de televisión se encontraron bloqueadas durante varios días”, algo que, visto lo visto, parece harto improbable. Unas horas, entra dentro de lo posible; varios días, no.
Nada de esto es secreto. Todo se publicó en la prensa británica, como pueden comprobar en el siguiente vídeo, incluido entre los extras del DVD de Alternativa 3.
¿Prohibido en EE UU?
Antes de adelantar el contenido del documental, Jiménez del Oso lanzó una pregunta al aire: “¿Qué es lo que contiene Alternativa 3 para armar todo ese revuelo y para haber provocado, como consecuencia, que no sea permitida su emisión en Estados Unidos y que tampoco sea permitida su emisión en la Unión Soviética?”. Acto seguido, contaba cómo ambas superpotencias sabían desde hacía tiempo que nuestro planeta está condenado a un cambio climático catastrófico que acabará haciéndolo inhabitable, ante lo cual habían contemplado tres alternativas: abrir agujeros en la atmósfera a bombazo atómico limpio para dejar escapar la polución, excavar refugios para una parte significativa de la Humanidad o llevarse a una élite a Marte. Habían optado por la tercera, explicaba el director de La Puerta del Misterio. La pregunta inicial sin respuesta que alimentaba la conspiranoia incluía una mentira y una omisión.
No es verdad que se prohibiera la emisión de Alternativa 3 en EE UU, país en el que Avon publicó en 1979 el libro escrito por Leslie Watkins basado en la pieza televisiva. ¿Qué sentido tenía prohibir el documental, pero no el libro? Lo cierto es que la NBC estuvo a punto de comprar los derechos de emisión del falso documental, pero se echó atrás por la experiencia de la CBS con la sesión de radioteatro de La guerra de los mundos en 1938. Hace 75 años, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) abrió una investigación sobre la producción de Orson Welles y no emprendió acciones contra la emisora de radio al concluir que, si bien resultaba lamentable que el programa alarmara a mucha gente, no parecía haber riesgo de que se repitiera un incidente similar. Nadie prohibió en EE UU emitir Alternativa 3; fueron las cadenas las que no lo hicieron para evitarse problemas con la FCC. En el caso de la URSS, Jiménez del Oso se olvidó ante la cámara de un detallito: no hay dictadura conocida que permita que se emplee su televisión para, sea en un producto de ficción o no, acusar al régimen de participar en una conspiración.
El broche de oro a tanto despropósito lo constituyen los 159 segundos en los que Jiménez del Oso reivindica la importancia del testimonio del astronauta Bob Grodin -supuesto integrante de una misión Apollo que habría visto en la Luna a otros muchos humanos- y las pruebas facilitadas por del astrofísico William Ballantine, el filtrador de la película del primer aterrizaje en Marte ¡en 1962! Los casos de Grodin y Ballantine demostraban, según el psiquiatra del misterio, que lo que se narra en el documental es real. “[Grodin] murió en 1978. Se suicidó y es una de esas muertes extrañas que también rodean a todo ese tema de Alternativa 3. Por ejemplo, Ballantine, que era un astrónomo, murió en unas circunstancias muy misteriosas. Ni más ni menos que fue objeto de una cremación espontánea. Tuvo un accidente de coche, y su cuerpo se quemó. Literalmente, se achicharró. Apenas quedaron cenizas, mientras que sus ropas estaban ligeramente chamuscadas. Esa combustión espontánea sucede de vez en cuando”, explicaba. Escuchemos al director de La Puerta del Misterio:
¡Impresionante… y falso! Ni Bob Grodin ni William Ballantine pudieron morir porque nunca existieron. Como todos los personajes de Alternativa 3, excepto Tim Brinton -quien había trabajado como locutor en informativos de la BBC-, salieron de las mentes de David Ambrose y Christopher Miles, director y guionista, respectivamente, como quedaba claro en los créditos finales. En la tarde del 13 de febrero de 1983, me bastó consultar una enciclopedia de la astronáutica para comprobar que no había ningún Grodin entre los astronautas del programa Apollo y tranquilizar a mi hermana menor, lógicamente inquieta ante lo que veía.
El bebedor compulsivo que, según Alternativa 3, pisó la Luna es, sin embargo, un veterano astronauta; pero de ficción. Shane Rimmer, como se llama en realidad el actor canadiense que interpreta a Bob Grodin, trabajó para SHADO en la serie Ufo (1970), murió cuando pilotaba un Águila en Espacio 1999 (1975) y acomodó a R2D2 en el X-Wing de Luke Skywalker antes del ataque a la Estrella de la Muerte en La guerra de las galaxias (1977). Además, a lo largo de su dilatada carrera, ha participado en películas de Bond, Superman y Batman, y en clásicos como ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú (1964) y Memorias de África (1985), entre otros. En los créditos de Alternativa 3, que TVE emitió en su integridad, figuraba Shane Rimmer como Bob Grodin. ¿Alguno de ustedes cree que Jiménez del Oso no vio esa parte del documental?
Los ovnis, a escena
Las declaraciones atribuidas por Jiménez del Oso a James E. McDonald, profesor en el Instituto de Física Atmosférica de la Universidad de Arizona, en las que acusa a la Fuerza Aérea estadounidense de ocultar lo que pasa en los cielos y exige investigarlo seriamente, son ciertas. Pero no se refieren a nada de lo contado en el documental, sino a los platillos volantes. Porque McDonald era ufólogo, detalle que, como otros, al director de La Puerta del Misterio se le olvidó mencionar, y “el problema” que, según él, exigía “una auténtica investigación internacional” era el de las visitas extraterrestress. El físico estadounidense consideraba que “los ovnis son el problema número uno de la ciencia”, naves de otros mundos. “No hay, en mi opinión, alternativa razonable a la absolutamente impactante hipótesis de que los ovnis son sondas extraterrestres”, escribió en agosto de 1967, en la revista Astronautics and Aeronautics, en un artículo titulado “Ufos – Extraterrestrial Probes?” (Ovnis: ¿sondas extraterrestres?):
Alternativa 3 no fue, por cierto, el último programa de Jiménez del Oso en TVE. Fue el último de la primera temporada de La Puerta del Misterio, que volvió a antena en abril de 1984, y quizá fue el último que vi. Hasta hace poco, creí que había sido este burdo engaño el que apartó a nuestro protagonista de la televisión pública. Estaba confundido. Es lo que tiene la memoria y confiar en que los dirigentes de un medio de comunicación público fueran inflexibles ante desmanes como el que nos ocupa.
Creo que, tras conocer las pruebas aquí expuestas, es muy difícil sostener que el director de La Puerta del Misterio actuara hace treinta años de buena fe. Yo no lo creo. ¿Y usted? ¿Mintió Fernando Jiménez del Oso en la presentación de Alternativa 3 en TVE el 13 de febrero de 1983? Si quiere, puede pronunciarse al respecto en la encuesta que he planteado en Facebook.
Les dejo con Alternativa 3:
por Luis Alfonso Gámez
20.00. La Puerta del Misterio. Alternativa 3. Un equipo de periodistas que se hallaba investigando los cambios de las condiciones atmosféricas en el mundo y la sequía de 1976, así como el aumento en las estadísticas de personas desaparecidas, sigue un ratro de información a través de Inglaterra y América. Como en una novela policiaca, los datos que aparecen inconexos van tomando sentido y componiendo el rompecabezas de la Alternativa 3. ¿Se ha producido ya un aterrizaje tripulado en Marte?
Centralitas bloqueadas durante días
“El programa se emitió por el canal independiente de la televisión inglesa el 20 de junio de 1977 y, al día siguiente, todos los periódicos se hicieron cargo, recogieron la noticia de ese programa -de lo que ahí se decía- y escribieron editoriales de todo tipo. Las centralitas telefónicas de la emisora de televisión se encontraron bloqueadas durante varios días por gente que llamaba: unos, alarmados; otros, indignados; y otros preguntando si aquello era una siniestra broma o era real. Como consecuencia de todo ello, la televisión independiente inglesa, ese canal, se vio obligado a dar una información a los periódicos diciendo que lo que se exponía en Alternativa 3 no era cierto, que eran puras elucubraciones que se debían más a la desatada imaginación de los productores, guionistas y realizadores de ese programa que a la realidad”.
En esos 57 segundos, Jiménez del Oso omitió dos datos importantes y dijo una mentira. Pasó por alto que, aunque Alternativa 3 se emitió en Reino Unido el 20 de de junio de 1977, en realidad había sido concebido para incluirse en la programación del 1 de abril, como una broma del Día de los Inocentes británico. Sin embargo, problemas a la hora de cuadrar la parrilla impidieron su emisión ese día. Por si a alguien le cupiera alguna duda, al final del documental se leía sobreimpresionado sobre el despegue de un cohete: “Science Report. Anglia Television. Norwich, England. April 1st 1977″. Más claro, agua. Se trataba de una inocentada. Sofisticada y a destiempo; pero inocentada. Sin un advertencia previa, a la mayoría de los españoles de 1983 la sobreimpresión de esa fecha no le diría nada.
Al día siguiente de su estreno, en contradicción con lo contado por Jiménez del Oso, la prensa británica fue unánime en las alabanzas al programa y en destacar que era un montaje al estilo de La guerra de los mundos de Orson Welles. “End of the world! But it’s all a TV hoax” (¡El fin del mundo! Pero todo es un engaño televisivo), titulaba Daily Mirror; “Angry viewers protest after ‘War of the worlds’ show. Storm over TV’s spoof” (Espectadores furiosos protestan tras programa como La guerra de los mundos. Tormenta sobre una mistificación televisiva), decía Daily Express; “How to blind them with sci-fi…” (Cómo cegarlos con ciencia ficción…), escribía el crítico de televisión de Daily Mail; “Sci-fi drama totally convincing” (Drama de ciencia ficción totalmente convincente), sentenciaba el de The Daily Telegraph… Al menos, uno de los críticos escribió en un titular que la producción merecía un premio. ¿De dónde sacó el psiquiatra de lo paranormal que en los periódicos británicos del 21 de junio de 1977 se “escribieron editoriales de todo tipo”?
Ningún periódico británico dio por real lo revelado en Alternativa 3 por una sencilla razón, también ocultada por Jiménez del Oso: la Televisión Independiente (ITV) les había avisado de que era una broma. Al día siguiente de la emisión, el columnista Alan Coren lamentaba en The Times que algunos colegas se hubieran ido de la lengua antes de tiempo, quizás en referencia al crítico televisivo Sean Day-Lews, quien el mismo 20 de junio advirtió a los lectores de The Daily Telegraph que la realidad de Alternativa 3 era “algo que tenía que ver con fechas y un retraso de más de dos meses en la emisión”, y que no podía decir más. Anglia TV emitió un comunicado, pero ni siquiera fue objeto de una reprimenda por la Autoridad Independiente de Radiodifusión (IBA). “Estaba perfectamente claro de que se trataba de una pieza de entretenimiento”, declaró un portavoz de la IBA. Seis años después, Jiménez del Oso vendió a su audiencia todo lo contrario y dijo que “las centralitas telefónicas de la emisora de televisión se encontraron bloqueadas durante varios días”, algo que, visto lo visto, parece harto improbable. Unas horas, entra dentro de lo posible; varios días, no.
Nada de esto es secreto. Todo se publicó en la prensa británica, como pueden comprobar en el siguiente vídeo, incluido entre los extras del DVD de Alternativa 3.
¿Prohibido en EE UU?
Antes de adelantar el contenido del documental, Jiménez del Oso lanzó una pregunta al aire: “¿Qué es lo que contiene Alternativa 3 para armar todo ese revuelo y para haber provocado, como consecuencia, que no sea permitida su emisión en Estados Unidos y que tampoco sea permitida su emisión en la Unión Soviética?”. Acto seguido, contaba cómo ambas superpotencias sabían desde hacía tiempo que nuestro planeta está condenado a un cambio climático catastrófico que acabará haciéndolo inhabitable, ante lo cual habían contemplado tres alternativas: abrir agujeros en la atmósfera a bombazo atómico limpio para dejar escapar la polución, excavar refugios para una parte significativa de la Humanidad o llevarse a una élite a Marte. Habían optado por la tercera, explicaba el director de La Puerta del Misterio. La pregunta inicial sin respuesta que alimentaba la conspiranoia incluía una mentira y una omisión.
No es verdad que se prohibiera la emisión de Alternativa 3 en EE UU, país en el que Avon publicó en 1979 el libro escrito por Leslie Watkins basado en la pieza televisiva. ¿Qué sentido tenía prohibir el documental, pero no el libro? Lo cierto es que la NBC estuvo a punto de comprar los derechos de emisión del falso documental, pero se echó atrás por la experiencia de la CBS con la sesión de radioteatro de La guerra de los mundos en 1938. Hace 75 años, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) abrió una investigación sobre la producción de Orson Welles y no emprendió acciones contra la emisora de radio al concluir que, si bien resultaba lamentable que el programa alarmara a mucha gente, no parecía haber riesgo de que se repitiera un incidente similar. Nadie prohibió en EE UU emitir Alternativa 3; fueron las cadenas las que no lo hicieron para evitarse problemas con la FCC. En el caso de la URSS, Jiménez del Oso se olvidó ante la cámara de un detallito: no hay dictadura conocida que permita que se emplee su televisión para, sea en un producto de ficción o no, acusar al régimen de participar en una conspiración.
El broche de oro a tanto despropósito lo constituyen los 159 segundos en los que Jiménez del Oso reivindica la importancia del testimonio del astronauta Bob Grodin -supuesto integrante de una misión Apollo que habría visto en la Luna a otros muchos humanos- y las pruebas facilitadas por del astrofísico William Ballantine, el filtrador de la película del primer aterrizaje en Marte ¡en 1962! Los casos de Grodin y Ballantine demostraban, según el psiquiatra del misterio, que lo que se narra en el documental es real. “[Grodin] murió en 1978. Se suicidó y es una de esas muertes extrañas que también rodean a todo ese tema de Alternativa 3. Por ejemplo, Ballantine, que era un astrónomo, murió en unas circunstancias muy misteriosas. Ni más ni menos que fue objeto de una cremación espontánea. Tuvo un accidente de coche, y su cuerpo se quemó. Literalmente, se achicharró. Apenas quedaron cenizas, mientras que sus ropas estaban ligeramente chamuscadas. Esa combustión espontánea sucede de vez en cuando”, explicaba. Escuchemos al director de La Puerta del Misterio:
¡Impresionante… y falso! Ni Bob Grodin ni William Ballantine pudieron morir porque nunca existieron. Como todos los personajes de Alternativa 3, excepto Tim Brinton -quien había trabajado como locutor en informativos de la BBC-, salieron de las mentes de David Ambrose y Christopher Miles, director y guionista, respectivamente, como quedaba claro en los créditos finales. En la tarde del 13 de febrero de 1983, me bastó consultar una enciclopedia de la astronáutica para comprobar que no había ningún Grodin entre los astronautas del programa Apollo y tranquilizar a mi hermana menor, lógicamente inquieta ante lo que veía.
El bebedor compulsivo que, según Alternativa 3, pisó la Luna es, sin embargo, un veterano astronauta; pero de ficción. Shane Rimmer, como se llama en realidad el actor canadiense que interpreta a Bob Grodin, trabajó para SHADO en la serie Ufo (1970), murió cuando pilotaba un Águila en Espacio 1999 (1975) y acomodó a R2D2 en el X-Wing de Luke Skywalker antes del ataque a la Estrella de la Muerte en La guerra de las galaxias (1977). Además, a lo largo de su dilatada carrera, ha participado en películas de Bond, Superman y Batman, y en clásicos como ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú (1964) y Memorias de África (1985), entre otros. En los créditos de Alternativa 3, que TVE emitió en su integridad, figuraba Shane Rimmer como Bob Grodin. ¿Alguno de ustedes cree que Jiménez del Oso no vio esa parte del documental?
Los ovnis, a escena
Las declaraciones atribuidas por Jiménez del Oso a James E. McDonald, profesor en el Instituto de Física Atmosférica de la Universidad de Arizona, en las que acusa a la Fuerza Aérea estadounidense de ocultar lo que pasa en los cielos y exige investigarlo seriamente, son ciertas. Pero no se refieren a nada de lo contado en el documental, sino a los platillos volantes. Porque McDonald era ufólogo, detalle que, como otros, al director de La Puerta del Misterio se le olvidó mencionar, y “el problema” que, según él, exigía “una auténtica investigación internacional” era el de las visitas extraterrestress. El físico estadounidense consideraba que “los ovnis son el problema número uno de la ciencia”, naves de otros mundos. “No hay, en mi opinión, alternativa razonable a la absolutamente impactante hipótesis de que los ovnis son sondas extraterrestres”, escribió en agosto de 1967, en la revista Astronautics and Aeronautics, en un artículo titulado “Ufos – Extraterrestrial Probes?” (Ovnis: ¿sondas extraterrestres?):
Alternativa 3 no fue, por cierto, el último programa de Jiménez del Oso en TVE. Fue el último de la primera temporada de La Puerta del Misterio, que volvió a antena en abril de 1984, y quizá fue el último que vi. Hasta hace poco, creí que había sido este burdo engaño el que apartó a nuestro protagonista de la televisión pública. Estaba confundido. Es lo que tiene la memoria y confiar en que los dirigentes de un medio de comunicación público fueran inflexibles ante desmanes como el que nos ocupa.
En abril de 1984, cuando se anunció la vuelta de Jiménez del Oso a La 2 en el diario El País, el neurólogo y psiquiatra Carlos Castilla del Pino mandó una dura carta de protesta al diario madrileño. En ella, calificaba el espacio de “mentiroso e idiota” y alertaba del “perjuicio confusionario que este programa causa en mentes dispuestas a acogerse a cualquier interpretación esotérica que dé respuesta a sus angustiados interrogantes acerca del más allá o del más acá”. Añadía: “La superchería no debe tener cabida en tales espacios y en una televisión de todos los españoles, con mayor motivo cuando se intenta enmascarar con una jerga seudo-científica. En última instancia, lo único verdaderamente inmoral es la mentira, y este programa del señor Del Oso posee ambas cualidades. Puede ocurrir -quizá no- que el señor Jiménez del Oso ni siquiera crea lo que dice: en este caso, mentira es él y mentira su programa”.
Creo que, tras conocer las pruebas aquí expuestas, es muy difícil sostener que el director de La Puerta del Misterio actuara hace treinta años de buena fe. Yo no lo creo. ¿Y usted? ¿Mintió Fernando Jiménez del Oso en la presentación de Alternativa 3 en TVE el 13 de febrero de 1983? Si quiere, puede pronunciarse al respecto en la encuesta que he planteado en Facebook.
Les dejo con Alternativa 3:
por Luis Alfonso Gámez
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