jueves, 4 de abril de 2013

¿Hasta dónde puede llevar el uso de impresoras 3D?

Impresoras 3D,¿un problema más?
Crear un arma con una impresora... ¿imposible? Parece que ya no. Se trata de una tecnología que permite obtener objetos reales a través de un programa informático y una impresora de 3 dimensiones. Tan fácil como imprimir un archivo, con tan sólo un clic. Pero ¿hasta dónde puede llevar el uso de este invento?

Imprimir partes de un fusil finalmente sí ha sido posible para este joven y sus amigos. Su página se encuentra bloqueada por las autoridades estadounidenses pero ya han sentado un precedente. Este es un uso de la tecnología de impresión 3 d que el presidente Barack Obama nunca se habría imaginado cuando anunció esta novedad tecnológica.

Esta tecnología tiene el potencial de revolucionar la manera de que hacemos casi cualquier cosa. Nada impide crear algo similar en otras ciudades. Y así ocurrió. Además de este almacén se abrió una compañía dedicada a vender las impresoras 3D por tan solo 2.200 dólares. Con este dinero, crear nuevos objetos se ha hecho posible para cualquier persona y la popularidad de esta capacidad... No se ha hecho esperar.



Que es una impresora 3D

Una impresora 3D es una impresora que puede imprimir un objeto 3D real. Básicamente si usted tiene un modelo en su ordenador, puede hacer que el modelo pase a ser un objeto tangible gracias a una impresora 3D.

Echemos un rápido vistazo a cómo funciona. Una impresora 3D funciona mediante el seccionamiento del diseño 3D y la impresión de esas capas una encima de la otra en una espacio de construcción, de esta forma apilando capas del diseño 3D conseguimos una pieza real. En comparación con las tecnologías de fabricación, una impresora 3D es más rápida, más eficiente, además de tener un precio más económico.
¿Qué puede hacer una impresora 3D?

Los usos potenciales de una tecnología de impresión 3D puede ir mucho más allá de lo que actualmente se puede imaginar. En la última década, estas impresoras se han utilizado para la fundición de metales, la arquitectura, CAD, visualización de diseños, la tecnología de creación de prototipos, los segmentos educativos, de salud, reconstrucción de fósiles en la paleontología, entre otras cosas. Debido a una disminución significativa en los precios de la impresora en 3D y un gran incremento en su disponibilidad, las empresas pequeñas y medianas empresas ya pueden pagar los sorprendentes beneficios de una impresora 3D.
Las ventajas de una impresora 3D

¿Cuáles son las ventajas de tener una impresora 3D? En primer lugar el ahorro de tiempo que supone trabajar con una impresora 3D si trabajamos creando piezas o prototipos es probablemente la ventaja más destacada. Ya no es necesario para construir el diseño para después rediseñarlo. Todos los proyectos están llevados a cabo por ti sin que influyan terceras personas. Normalmente todas la impresoras disponen de varios materiales para la construcción de modelos. Como se mencionó anteriormente también existe la ventaja económica que supone trabajar con una impresora 3D ya que son más asequibles que la mayoría de tecnologías utilizadas para la fabricación y en este caso en concreto, las impresoras 3D de escritorio que ofrecemos en Central RepRap aun acentúan mas las diferencias en costes de los equipos. El funcionamiento de estas impresoras es muy simple ya que en la mayoria de los casos una vez preparado el modelo es tan fácil como darle a imprimir.
 
El uso de las impresora 3D sigue creciendo y el potencial es infinito.

Las impresoras 3D pueden ser un problema para los 

derechos de autor
Las imporesoras 3D son sin duda uno de los gadgets más novedosos y futuristas que poco a poco iremos viendo en los próximos meses. Pero si analizamos el tema en profundidad nos encontramos con un problema de difícil solución: ¿quién posee la propiedad intelectual de un archivo impreso? Pocos gadgets han conseguido despertar tal expectación como para que incluso Barack Obama haga referencia a ellos en uno de sus discursos. Las impresoras 3D lo han conseguido. "La impresión 3D tiene el potencial de revolucionar la manera en que hacemos casi todo", aseguró el presidente de EEUU, siempre al día en nuevas tecnologías.Efectivamente, la impresión 3D ya ha cambiado la manera de hacer muchas cosas, aunque este cambio aún se encuentra en su fase de maduración. Entre lo que se espera que pueda hacer en el futuro esta tecnología se encuentran propuestas innovadoras como el bioprinting, o la capacidad de imprimir células vivas para una multitud de usos médicos. Según publica el blog de Yaxis Magazine, fuera del sector industrial el uso de esta tecnología también está dando mucho que hablar. 

Los usuarios más creativos han empezado a compartir y modificar sus diseños a través de portales como Cubify Thingiverse. Una vez estén publicados estos diseños, el resto de usuarios puede descargar el archivo y utilizar su impresora 3D para su impresión/fabricación. Y esto no es todo. A medida que la calidad de los escáneres digitales 3D vaya aumentando y estén disponibles para todo el público, cualquiera podrá escanear cualquier elemento y hacer una copiacasi indistinguible del original. Justo en este punto es donde comienza el problema. 

Que la tecnología nos permita hacer una copia de cualquier tipo de objeto no significa que esté permitido hacer esa copia. Muchos de estos elementos pueden no ser de libre posesión pública y estar ligados a patentes o derechos de autor. Por lo tanto, la impresión 3D podría acabar convirtiéndose en una práctica legalmente problemática, o incluso llegar a ser ilegal. Como ya sabemos, siempre que un objeto puede ser recopilado en un archivo digital, se vuelve más susceptible a la difusión ilegal (o alegal). Sólo tenemos que pensar en la música y las películas, que desde que la tecnología permitió su difusión en línea dio lugar al nacimiento de la piratería. 

Esto le costó miles de millones de dólares a la industria del entretenimiento, que necesitó años para lograr la creación de nuevos modelos de negocio como iTunes y Netflix, y que a día de hoy, sólo han resuelto el problema de forma parcial. En la actualidad, no existe ningún precedente para determinar si los diseños subidos tienen copyright o pueden ser copiados legalmente. Debido a esto, el mercado de la impresión 3D está funcionando por el momento en un área legal bastante gris e indefinida. 

John Arsenault, un abogado especializado en temas de derechos de autor y marcas registradas, fundamentalmente en asuntos cibernéticos, cree que esta progresión tecnológica dará lugar a que losfabricantes ofrezcan el uso de sus diseños a cambio de un pago, algo similar a los servicios de descarga de música de hoy en día. Entonces, ¿es necesario crear un modelo de negocio cuanto antes para evitar futuros problemas con este tema? ¿O será inevitable una nueva polémica sobre los derechos de autor en el ámbito de la impresión 3D? 

La solución ideal sería un equilibrio entre las empresas y sus clientes, a través del cual ambas partes podrían obtener beneficios mutuos gracias a la colaboración. Lo sabemos, eso es toda una utopía.

http://www.baquia.com 

ActualidadRT

 abril 2 2013
Guadalajara,Jal.México
interneta-laneta.blogspot.mx

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