En el Universo de la Verdad, todo es perfecto. Ésta es una premisa universal y científica, evidente en la conciencia, y que en éste mundo, nos obligan a tener que apoyar de instante en instante, en la fuerza interior que algunos llaman Fe.
Éste es el autodescubrimiento fundamental, que también ha sido denominado, el primer Día. Se trata de el atisbo participativo en el inicio del nacimiento de la Luz Universal, la misma que legendariamente creó Dios en el principio.
Las consecuencias implícitas en ésta tensión creadora real, en lo apariencial, sean las que sean, carecen de importancia. La realidad celeste, y la verdadera comprensión que la puede acompañar, viene en secreto, sin signos aparienciales.
El resumen de todos éstos lios, es que nos encontramos en un mundo de absurda mentira, cuya única justificación es el desenmascaramiento y perfeccionamiento humano, y planetario, desde la propia cualidad interior.
1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenaday vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el espíritu de Dios se movía, observando, sobre la faz de las aguas.
3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fué la luz. 4 Y vió Dios que la luz era buena; y apartó Dios a la luz de las tinieblas. 5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche; y fué la tarde y la mañana, un día. El Día primero.
6 Y dijo Dios: Sea un extendimiento en medio de las aguas, y haya apartamiento entre aguas y aguas. 7 E hizo Dios un extendimiento, y apartó las aguas que estaban debajo del extendimiento, de las aguas que estaban sobre el extendimiento; y fué así. 8 Y llamó Dios al extendimiento Cielos; y fue la tarde y la mañana, el día segundo.
Lázaro; conciencia fuera de la mátrix planetaria. Hay una voz permanente en la armonía universal, que nos impulsa en nuestra conciencia. Escuchémosla, en el sereno silencio del corazón.
46 Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en mí no permanezca en tinieblas. 47 Si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo; porque no vine a juzgar al mundo.
14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario