Si la conciencia es un fenómeno cuántico, como la evidencia sugiere, entonces es probable que la información (memoria) que comprende nuestra conciencia (o alma) persista más allá de la muerte, integrándose a la conciencia del universo El canal estadounidense Science Channel tiene una interesante serie, Through the Wormhole, narrada por la sempiterna voz de Morgan Freeman, sobre los grandes misterios de la ciencia y de la mente humana. En un reciente capítulo se discute el fenómeno de la vida después de la muerte.
Uno de los científicos de frontera que más hondo a entrado en este “agujero de gusano”, es el físico y anestesiólogo Stuart Hameroff. El Dr Hameroff, junto con el eminente físico Roger Penrose, ha formulado una notable teoría que considera que la conciencia es un fenómeno cuántico y como tal es una propiedad fundamental de todo el universo. “Nuestras almas están construidas de algo mucho más fundamental que las neuronas, están construidas por la misma tela del universo. Creo que la conciencia o su precursor, llamémosla protoconciencia, ha existido en el universo desde siempre, quizás desde el Big Bang.
Lo cual recuerda la creencia budista e hinduísta de que la conciencia está intrincada al universo como un hilo en una tela, y tal vez es lo único que existe.
Uno de los científicos de frontera que más hondo a entrado en este “agujero de gusano”, es el físico y anestesiólogo Stuart Hameroff. El Dr Hameroff, junto con el eminente físico Roger Penrose, ha formulado una notable teoría que considera que la conciencia es un fenómeno cuántico y como tal es una propiedad fundamental de todo el universo. “Nuestras almas están construidas de algo mucho más fundamental que las neuronas, están construidas por la misma tela del universo. Creo que la conciencia o su precursor, llamémosla protoconciencia, ha existido en el universo desde siempre, quizás desde el Big Bang.
Lo cual recuerda la creencia budista e hinduísta de que la conciencia está intrincada al universo como un hilo en una tela, y tal vez es lo único que existe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario