martes, 20 de enero de 2015

El azúcar nos ‘amarga’ más que la obesidad

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Los médicos y la sociedad vienen prestando mucha atención al problema de la obesidad, pero nuevos estudios revelen que el problema más grave es el azúcar, que causa enfermedades cardíacas, diabetes y enfermedades del hígado, siendo uno de los productos más peligrosos el jarabe de maíz.
Un examen que consta de 8.000 análisis médicos revela por qué el consumo excesivo de azúcar es un problema aún más grave de lo que se creía. El azúcar provoca el agravamiento de los casos de esteatosis hepática, de enfermedades cardíacas y de diabetes de segundo tipo. Y no parece ser tanto la obesidad, como el azúcar lo que incrementa dramáticamente los trastornos metabólicos, según el estudio del proyecto científico, SugarScience, citado por la revista ‘Medical Express‘.
El problema reside en que los azúcares adicionales, que se presentan bajo 60 nombres diferentes, no están presentes nunca en productos naturales, pero se encuentran en un 74% de los alimentos envasados. Uno de los productos más peligrosos es el jarabe de maíz, que por su bajo precio se añade a cualquier tipo de alimentos y es “tóxico para el cuerpo” y “causa crisis serias de salud”, según Dean Schillinger, profesor de medicina en la Universidad de California en San Francisco.
Hasta un 36% de azúcares adicionales se consumen a través de diferentes bebidas que no contienen ninguna fibra, y por eso son procesados rápidamente por el organismo. El organismo “envía” al páncreas y al hígado más azúcares de este tipo de los que pueden procesar, y la acumulación de azúcar deriva en dichas enfermedades. 
Demasiado azúcar en el organismo aumenta también el nivel de glucosa en la sangre, que a su vez hace que el páncreas produzca altos niveles de insulina, siendo la insulina la que hace que el cuerpo almacene más calorías en forma de grasa. Otro efecto negativo es el efecto de la insulina en la leptina, la hormona que le “dice” al cerebro cuándo hay que dejar de comer. Una cantidad excesiva de azúcar propicia que el cerebro ya no reciba más estas señales.
En particular en EE.UU., un solo desayuno promedio contiene más azucares que la norma diaria. A ello se une otro hecho: que un 9,3% de los estadounidenses tiene diabetes y un 10% de la población de este país sufre algún tipo de enfermedad hepática. Para entender mejor el problema, hay que recordar que durante las guerras en Irak y Afganistán, 1.500 soldados estadounidenses sufrieron la amputación de piernas, mientras que en el mismo período a 1,5 millones de estadounidenses se les amputaron las piernas por diabetes del segundo tipo, según Shillinger.

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