De acuerdo a la informacón publicada por el Dailymail, Donald Keith, dueño del perro, dijo que había llevado a su mascota a la iglesia porque le habían dicho que los animales eran bienvenidos.
Le dijo al diario Toronto Sun, que como el era nuevo en la iglesia el vicario le pidió personalmente que recibiera la comunión.

“El ministro me dio la bienvenida y dijo que subiera y que tomara la comunión y Trapper, mi perro, se acercó conmigo y el ministro le dio la comunión”, dijo el Sr. Keith. Entonces inclinó la cabeza y dijo una breve oración. “Yo pensé que era una buena forma de darme la bienvenida en la iglesia. Pensé que era aceptable. “Noventa y nueve por ciento de las personas en la Iglesia les encanto la ceremonia y adoran al perro, hasta los niños jugaron con el”

Solo había una persona miembro de la congregación que no estaba de acuerdo con lo ocurrido y reclamo por haberle dado la comunión a un perro. La persona no fue nombrada. A partir de ese momento se le ha prohibido la entrada a los animales a la congregación.

Peggy Needham, director adjunto de la iglesia, pidió disculpas y dijo que ninguna medida se tomaría. “Esto no volverá a suceder. Nuestro sacerdote interino lo hizo de manera espontánea”.