En el estado indio de Bihar (este) continúan las protestas de cientos de personas en las calles de la principal ciudad, Chapra, para que los responsables de la muerte de al menos 21 niños por intoxicación alimentaria sean condenados.
Hasta el momento, 21 niños fallecieron y otros diez se encuentran en crítico estado de salud tras ingerir alimentos en mal estado que fueron proporcionados gratuitamente por el Gobierno local en la comida escolar.
Dichos alimentos contenían restos de organofósforo, compuesto que se usa como pesticida para las cosechas, explicó uno de los médicos del hospital, “es muy peligroso, incluso una cantidad muy pequeña podría causar la muerte a niños”.
Agregó que la comida ingerida por los niños tenían una gran cantidad de veneno, lo que causó su muerte.
El miércoles, un vocero de la Secretaría de Educación local, Amarjeet Sinha, aseguró que en los alimentos fueron encontrados restos de insecticida que provocaron el envenenamiento a los niños.
Entre las víctimas se encuentran niños de entre ocho y doce años que recibieron alimentos en mal estado en un colegio de la localidad de Masrakh (distrito de Saran), mientras que otros 35 estudiantes ya han sido hospitalizados, 10 de ellos en crítico estado de salud, reportó el magistrado del distrito, Abhijeet Sinha, en declaraciones a medios locales.
La polémica generada causó ira no solo en los familiares sino en los vecinos de la zona, quienes rodearon la comisaría policial para exigir que estos hechos sean investigados y se condene la administración a cargo de los centros educativos implicados.
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