Árboles de naranja y de limón contienen grandes cantidades de DMT

El DMT, una de las sustancias psicodélicas más poderosas del mundo, es casi ubicuo en la naturaleza, encontrándose en numerosas plantas, animales e incluso en el cerebro humano.

El sitio especializado en enteógenos triptamínicos, The Nexian, hace referencia a un estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry (Servillo 2013) en el que se halló la presencia  de N,N-dimetiltriptamina (DMT) y 5-hidroxido N,N-dimetiltriptamina (bufotenina), dos sutancias controladas de tipo 1 (supuestamente las más peligrosas) en Estados Unidos y en la mayor parte del mundo.

The Nexian plantea la paradoja de la ley que señala que “cualquier material” que contenga “la cantidad que sea” de una sustancia de tipo 1 es equivalente a la droga misma. Esto, aunque parece ser solamente en un tecnisismo, haría, según The Nexian, que  los productores de citrícos inadvertidamente estarían operando una masiva empresa de narcotráfico. Por ejemplo, en el estado de Florida solamente, bajo las estadísticas de cultivo, se estarían vendiendo 80 kilogramos de bufotenina –5 millones de dosis– y 5 kilogramos de DMT –unas 150 mil dosis.

Las naranjas son, juntos con los tomates, los productos agrícolas más vendidos del mundo, pero el símil aplica a numerosas otras frutas y verduras. E incluso si no cultivas, muchos pastos (phalaris) contienen DMT (y a diferencia de los cítricos extraer DMT para fumar es más fácil del pasto).

Evidentemente resulta ridículo pensar que la vendimia de naranjas y limones es equivalente a narcotráfico, pero es igualmente ridículo pensar que el DMT, una sustancia que se encuentra con tanta frecuencia en la naturaleza merece ser considerada una sustancia controlada de tipo 1 (igual a la heroína). Tim Leary, el gran porrista de la evolución a través de psicodélicos quien pasó varios años en la cárcel oficialmente por ser sorprendido con un poco de marihuana, bromeaba que cuando se le acabaran los pretextos o las pequeñeces al gobierno para detener a las personas, empezaría arrestarlos por tener una sustancia controlada en el cerebro (DMT).