miércoles, 18 de junio de 2014

Genes sintéticos transgénicos flotan en el ambiente y causan enfermedades, afirman científicos



Un estudio científico reveló nuevas pruebas que evidencian que se están produciendo traspasos horizontales de ácidos nucleicos genéticamente modificados en el ambiente a la vez que analiza paso a paso las exposiciones presentadas anteriormente sobre este tema.
De acuerdo al documento, trozos de ADN con genes sintéticos transgénicos de resistencia a antibióticos, y con otros que tienen efectos en la salud humana, usados en los cultivos transgénicos se detectan hoy en el ambiente y en las aguas de los ríos, y los organismos reguladores, si bien reconocieron el hecho de la transferencia están inculcando, el concepto de naturalidad.
La investigación del genetista Dr. Mae Wan Ho de Hong Kong fue enviada al Dr. Kaare Nielsen, miembro de la Comisión sobre productos genéticamente modificados de la Autoridad Europea sobre Seguridad Alimentaria (EFSA), y que también es autora de estudios previos, informó el Instituto de Ciencia En Sociedad (ISIS) el 9 de junio.  Las evidencias más completas se obtuvieron al “usar métodos adecuados y sondas moleculares para la detección”.
El Dr. Mae Wan Ho, relató que después de pasar de la “cultura de la negación” ahora existe en los organismos reguladores la tendencia de hablar de “transformación natural”, al comenzar a reconocer en los estudios la transferencia horizontal de genes como parte de la “ingeniería genética natural” o “modificación genética natural” que los organismos y las células llevan a cabo con el fin de sobrevivir.
Sin embargo, dijo “no hay nada “natural” en los ácidos nucleicos genéticamente modificados que contienen numerosas piezas sintéticas y combinaciones nuevas, y diseñadas para superar y anular procesos de modificación genética naturales”, sostuvo el Dr.
El autor sostiene que “los ácidos nucleicos modificados genéticamente pueden explotar los procesos de transformación naturales para sembrar un potencial estrago en la salud y en el medio ambiente”.
El genetista citó estudios en que ya existe evidencia de que el ADN corto degradado es fácilmente absorbido por las células humanas y se integra en el genoma; y que los ácidos nucleicos son secretados activamente por las células en el sistema circulatorio, y que los ácidos nucleicos presentes en los alimentos pueden entrar en el torrente sanguíneo e influenciar la expresión génica en las células del cuerpo por causa del ácido nucleico de alimentos invasores.
Desde hace 20 años
Desde el principio, cuando fueron liberados por primera vez los primeros cultivos modificados genéticamente hace 20 años en el mercado, algunos científicos detectaron este problema, del traspaso cruzado de ADN, sin embargo, hasta la fecha las autoridades reguladoras lo desestimaron. ISIS lo llama como la “cultura de la negación”.
“Algunos de nosotros hemos estado advirtiendo repetidamente de los peligros ocultos de la transferencia horizontal no intencionada de ADN modificado genéticamente (transgénicos)”.
Una publicación anterior sobre las Tecnologías Genéticas y Ecología Genética con sucesivas actualizaciones fue presentada a la Organización Mundial de la Salud y a las agencias reguladoras en los EE.UU., Reino Unido y la Unión Europea, pero agrega “todo fue en vano”, en hacer luz sobre los efectos.
Posición de las autoridades reguladoras
Kaare Nielsen, de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, consejera del Centro para la Seguridad de la Biotecnología y miembro del EFSA tiene a su haber un documento titulado “Detección de eventos de transferencia de genes poco comunes en las poblaciones de bacterias”, donde efectivamente reconoce que la transferencia horizontal de genes es parte de la evaluación del riesgo de los OMG, según cita el artículo de ISIS.
“Se admite que la transferencia horizontal de genes de hecho se ha demostrado en el laboratorio. Pero en los entornos naturales, la evidencia se ha reportado negativa o no concluyente en la mayoría de los estudios basados ​​en el muestreo de suelos agrícolas, el agua de escorrentía y el contenido del tracto gastrointestinal”, afirma el documento citado.
El mismo estudio reconoce que “la investigación de transferencia horizontal de genes adolece de importantes limitaciones metodológicas, la incertidumbre del modelo y de las lagunas de conocimiento”.
Como causa dice que esto es debido a la “baja probabilidad mecánica de la transferencia horizontal … en entornos complejos”, que llevaría “meses, años, o incluso más tiempo para las pocas células transformadas inicialmente para dividirse.
La posición oficial de Nielsen sería “la baja probabilidad de transferencia”, según el análisis de ISIS.
Los pequeños trozos de ADN degradados
“He revisado la evidencia positiva y circunstancial de la transferencia horizontal de los ácidos nucleicos de los transgénicos a fondo. El presente informe actualiza importantes nuevos desarrollos”, dijo el DR. Mae Wan Ho.
El genetista reveló otro estudio de Nielsen que muestra “que incluso el ADN corto y dañado, omnipresente en la mayoría de los entornos, es fácilmente absorbido por muchas bacterias y se incorpora en el genoma bacteriano”. Es decir lo que está en el ambiente es fácilmente absorbido en el genoma de seres vivos.
“Los resultados no sólo contradicen su afirmación anterior de que la transferencia horizontal de ADN transgénico tiene una “probabilidad baja en su mecánica”, sino también el trabajo anterior alegando que sólo secuencias (de ADN) mucho más largas se transfieren de manera efectiva”.
Según el DR., el mismo estudio de Nielsen demuestra que las secuencias dañadas y degradadas de tan sólo 20 pb (medida de un trozo pequeño) podrían examinarse y se incorporan en el genoma bacteriano, incluyendo el ADN de un hueso viejo y lanudo de un mamut de 43 000 años.
Este intercambio genético natural de ADN se produce incluso a través de miles de años, según concuerdan en su análisis los diferentes autores.
El Dr. Mae Wan Ho concluye que entonces el ADN degradado en el ambiente “puede ser un controlador no reconocido en la evolución bacteriana, con implicaciones en la teoría de la evolución”.
A su vez el científico destaca que Nielsen no hizo mención en sus estudios a las enormes cantidades de ADN transgénico que se liberan a diario en el medio ambiente de los cultivos transgénicos y a nivel industrial, los cuales se podrían estar incorporando en los genomas de bacterias por mecanismos similares. Sin embargo aclara son trozos sintéticos, no naturales.
El argumento citado de Nielsen y sus colegas es que la transformación natural de fragmentos cortos de ADN son susceptibles a sustituciones de bases que dan lugar a la modificación o la pérdida de la función de los genes, en lugar de la adquisición e integración de genes completos como ocurre en la transferencia de fragmentos de ADN de mayor longitud, según cita el Dr. Mae.
El científico advierte que Nielsen olvidó considerar que la secuencia del promotor / potenciador de genes y secuencias que codifican “la gran cantidad de los reguladores de Ácido Ribo Nucleico (ARN), recién descubiertos, pueden ser muy corto por cierto, y cuando son incorporados en los genomas bacterianos, pueden tener efectos radicales en la expresión génica y las funciones biológicas, incluyendo temas involucrados en la causa de las enfermedades a las plantas, animales y seres humanos”.
“Más importante aún”, agregó el científico, las moléculas cortas de ADN tienen menos barreras en encontrar pares símiles de ADN o tramos cortos similares de ADN en una gama más amplia de especies, y sobre esto destacó que “la probabilidad de similitud de secuencia aumenta al azar como el tamaño del fragmento disminuye”.
Efectivamente el científico reconoció que las frecuencias de transformación de secuencias cortas de ADN son relativamente bajas en comparación con secuencias largas; pero sostiene, como señalan los autores, “las secuencias cortas de ADN son mucho más abundantes en el entorno de secuencias largas”, debido a que la mayoría de las secuencias de ADN pasan por varios estados de degradación.
Nielsen y sus colegas reconocieron en un estudio el hecho de los cambios en nucleótidos adyacentes son más propensos que los cambios de nucleótidos individuales y advirtieron que esto es lo que puede provocar aumento notable a la resistencia a antibióticos.
El científico advirtió al respecto que este tema es especialmente sensible en los hospitales donde los antibióticos resistentes a infecciones son comunes.
“En ese contexto, los autores podrían haber incluido los laboratorios y las instalaciones que contemplan la creación y crecimiento de los microorganismos modificados genéticamente donde grandes cantidades de ácidos nucleicos se descargan habitualmente en el medio ambiente”. (Estudio citado)
Falsa sensación de seguridad, según el científico
El genetista señaló que “Nielsen y su equipo aunque no niega que la transferencia horizontal de los ácidos nucleicos modificados genéticamente puede tener lugar, “está dando la impresión equivocada de que tiene una probabilidad muy baja, por lo tanto, adormece al público en una falsa sensación de seguridad, dando así a la licencia a la continua liberación de organismos genéticamente modificados en el medio ambiente”.
El científico sostuvo que lamentablemente han estado basando sus argumentos en supuestos obsoletos y están ignorando nuevos hallazgos, incluido del propio científico.
En su informe sostiene que ahora es posible detectar la transferencia horizontal de genes directamente sin cultivo de las bacterias; esto es importante ya que la inmensa mayoría de las bacterias en el medio ambiente no se puede cultivar en el laboratorio, y, en consecuencia, la detección directa está revelando mucho más altas frecuencias de transferencia horizontal de genes”.
Ahora incluso la detección de secuencias específicas se puede hacer en las células individuales. Finalmente destacó que para detectar el ADN de transgénicos es necesario el uso de las sondas moleculares apropiadas (cebadores) y análisis basados en las bases de datos de bioinformática pertinentes.
Las especies son realmente transformables
El científico de Hong Kong destacó el caso expuesto por investigadores la Academia de Zhejian de Ciencias Agrícolas en Hongzhou China, que descubrieron que la especie considerada por la comunidad de científicos como no transformable “de bacterias tales como la común Escherichia coli del laboratorio es fácilmente transformable por plásmidos (estructuras genéticas pequeñas replicados de forma independiente por lo general circulares, y muy relacionados en la manipulación genética”.
“La transferencia de genes a través de los plásmidos es una de las principales rutas de propagación de resistencia a los antibióticos en las bacterias. Los brotes de superbacterias que amenazan la vida tales como la NDM-1 y bacterias Escherichia coli enterohemorrágica (EHEC) son a menudo debido a la transferencia de genes de resistencia a antibióticos mediante los plásmidos”.
Experimentos demostraron que la E. coli es capaz de adquirir el plásmido de ADN desnudo en placas de agar a 37 ° C sin ningún tratamiento especial en 2 minutos de exposición, y la mayor parte del ADN transformante habrá entrado células de E. coli en 10 minutos.
Gen de resistencia a antibióticos transgénico en el ambiente
A finales de 2012, los doctores Li Jun Wen, Jin Min y sus colegas de la Universidad de Sichuan en China reportaron el hallazgo de plásmidos de ingeniería genética que contienen un gen de resistencia a los antibióticos en los ríos de China.
El Dr. Mae citó este caso y advirtió que hay una lista de cultivos transgénicos ya comercializados, probados en el campo, o importados que contienen ampicilina resistente.
Así mismo explicó que el gen de resistencia a los antibióticos por ingeniería genética está presente en el medio ambiente, y este se puede detectar con el uso de las sondas moleculares apropiadas y herramientas que están disponibles.
Esa es la primera vez que se realizan estos estudios en el mundo, aseguró.
“En consecuencia, las declaraciones como la realizada por Nielsen y otros organismos reguladores y promotores de los OGM que la transferencia horizontal de los transgénicos no se produce, o sólo muy rara vez se lleva a cabo en la naturaleza está totalmente en contradicción. Ellos simplemente no han estado buscando para ello; se trata de un caso de que si ‘no miras, no encuentras’”.
La Organización Mundial de la Salud publicó en su informe de 2014 sobre la resistencia a los antimicrobianos, sonando la alarma.
El Dr. Mae reclamó que la OMS solo exhortó a las naciones del mundo evitar el uso excesivo y el abuso de los antibióticos. “Sin embargo, se ha omitido mencionar los transgénicos y las tecnologías de modificación genética en su conjunto, tal como el estudio de China demostró, es una fuente importante de resistencia a los antibióticos que afectan a los seres humanos y el ganado. La importancia de la modificación genética en la propagación de la resistencia a antibióticos se predijo en nuestro artículo publicado en 1998”.
“Genetistas moleculares en Europa, EE.UU. y otros países ahora deben investigar la presencia de ácidos nucleicos modificados genéticamente, incluidos los genes marcadores de resistencia a antibióticos en el medio ambiente, mientras que deben detener los nuevos vertidos de ácidos nucleicos modificados genéticamente, tanto deliberados, como “tolerados” de “uso confinado”.

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