Los datos de un estudio sobre la presencia de drogas ilícitas en el agua tratada por las plantas de purificación muestran que no solo no se eliminan por completo, sino que el uso de drogas por ejemplo en Nueva York supera las estimaciones.
El estudio en cuestión analizó la presencia de los rastros de drogas ilícitas ‘populares’ en Nueva York a partir de 2 plantas purificadoras —una pequeña que sirve a en torno de 15.000 personas y una grande que sirve a 100.000 habitantes— con el objeto de medir la eficacia del tratamiento de las aguas residuales en cuanto a las drogas ilícitas.
Los resultados presentados por los autores muestran que mientras que ciertos tipos de drogas como la cocaína, presentes en el agua antes del tratamiento, posteriormente casi se eliminan; otras —por ejemplo, metanfetamina, metadona y sus metabolitos— siguen en el agua y presentan un peligro para los ecosistemas fluviales y luego retornan en el sistema de distribución del agua potable.
Los datos también sugieren que el consumo de drogas ilícitas en Nueva York es algunas veces mayor de lo estimado. Hay que indicar que un estudio semejante realizado en el Reino Unido llegó a las mismas conclusiones.
Además de atraer la atención sobre la eficacia de las instalaciones de purificación de las aguas residuales, los autores del estudio subrayan la posibilidad de utilizar este tipo de análisis como un nuevo instrumento para las autoridades de las grandes ciudades para identificar y contrarrestar los ‘focos’ de consumo de drogas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario