Cuatro directivos de un matadero en California están acusados por un jurado investigador federal de un retiro masivo de carne del mercado. Supuestamente mataron reses con cáncer cuando los inspectores que vigilaban sus instalaciones se encontraban en su almuerzo; posteriormente distribuyeron la carne según los fiscales.
La empresa en cuestión es Rancho Feeding Corp., con sede en Petaluna, que no opera desde el mes de febrero después de una serie de retiros de mercancía, incluido uno por 3,9 millones de kilogramos (8,7 millones de libras) de carne de res vendida a Walmart fundamentalmente. También llegó a cadenas de tiendas nacionales y fue empleada para elaborar otros productos como emparedados congelados de la marca Hot Pockets.
Rancho procesó animales enfermos y antihigiénicos, a la vez que evadió reglamentos de inspección federal según dio a conocer el Departamento de Agricultura. Los copropietarios del matadero y dos empleados fueron acusados de distribución de carne adulterada, etiquetada erróneamente y no inspeccionada.
Para los fiscales sus dueños estuvieron involucrados en la matanza de reses con cáncer de piel y están acusados de ocultar posteriormente las cabezas de los animales enfermos, mezclándolas con cabezas de reses sanas para disimularlas.
Los propietarios habrían ordenado a empleados de Rancho retirar a los cadáveres las marcas que indicaban que estaban enfermos para poder procesar la carne para su transporte y venta. En total serían 179 reses enfermas las que se distribuyeron según sus datos.
Pese a ello, aún no ha habido reportes de casos de enfermedad vinculados a estos productos, que fueron procesados entre el 1 de enero de 2013 al 7 de enero de 2014, y enviados a centros de distribución y tiendas de venta al por menor en California, Florida, Illinois y Texas.
Por estos incidentes, más de 1.600 distribuidores de alimentos en todo Estados Unidos y Canadá fueron alertados para que retiraran los productos e instaron a los consumidores a que devolvieran los productos, que incluían trozos de res, taquitos, carne para hamburguesas y los citados Hot Pockets.
Desde marzo de 2014 otra compañía del norte de California, Marin Sun Farms, tomó el control del matadero cerrado Rancho Feeding con autorización del Departamento de Agricultura.
Rancho procesó animales enfermos y antihigiénicos, a la vez que evadió reglamentos de inspección federal según dio a conocer el Departamento de Agricultura. Los copropietarios del matadero y dos empleados fueron acusados de distribución de carne adulterada, etiquetada erróneamente y no inspeccionada.
Para los fiscales sus dueños estuvieron involucrados en la matanza de reses con cáncer de piel y están acusados de ocultar posteriormente las cabezas de los animales enfermos, mezclándolas con cabezas de reses sanas para disimularlas.
Los propietarios habrían ordenado a empleados de Rancho retirar a los cadáveres las marcas que indicaban que estaban enfermos para poder procesar la carne para su transporte y venta. En total serían 179 reses enfermas las que se distribuyeron según sus datos.
Pese a ello, aún no ha habido reportes de casos de enfermedad vinculados a estos productos, que fueron procesados entre el 1 de enero de 2013 al 7 de enero de 2014, y enviados a centros de distribución y tiendas de venta al por menor en California, Florida, Illinois y Texas.
Por estos incidentes, más de 1.600 distribuidores de alimentos en todo Estados Unidos y Canadá fueron alertados para que retiraran los productos e instaron a los consumidores a que devolvieran los productos, que incluían trozos de res, taquitos, carne para hamburguesas y los citados Hot Pockets.
Desde marzo de 2014 otra compañía del norte de California, Marin Sun Farms, tomó el control del matadero cerrado Rancho Feeding con autorización del Departamento de Agricultura.
Fuente: http://www.mercadodedinerousa.com/salud/38508matadero-de-california-acusado-de-vender-carne-de-reses-con-cancer/
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