Hay varias cosas que uno no se espera encontrar en la bolsa de cereal del desayuno, pero lo que le pasó a esta familia canadiense es digno de contar.
La mañana del 2 de marzo de este año, Stephane Gaudette, maestro de historia y padre de familia en Ontario, Canadá, abrió como siempre una caja de Frosted Flakes de Kellogg’s para disponerse a desayunar, cuando encontró un mensaje en la tapa que decía: “Por favor, lee la bolsa.” Al mirar la bolsa plástica de cereal, encontraron una nota que decía:
El mensaje se debe a que en diciembre de 2014 cerró la fábrica de Kellogg’s en Canadá, que estuvo en funcionamiento durante 75 años. La fábrica cerró como parte de las operaciones para reducir costos que la empresa decidió realizar, después de que las ventas de cereal se redujesen. Los nombres en la bolsa son de los empleados con los años que trabajaron para la compañía. La familia decidió mantener intacta la bolsa de cereal y de hecho la conservarán en la escuela como un objeto histórico.
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