El Senado de Brasil aprobó este miércoles una norma con la que se prohíbe la venta de ” comida chatarra” en los colegios de enseñanza básica, para promover la alimentación sana y combatir los altos índices de obesidad que existen en el país.
Esta nueva ley, que todavía necesita del visto bueno de la Cámara de Diputados, sancionará a los comedores escolares que vendan bebidas con bajo contenido nutricional, así como también alimentos muy azucarados, o con mucho sodio y grasa saturadas.
El proyecto especifica que debe ser la autoridad sanitaria nacional la que defina el criterio que tendrá la ley.
Ante esto, la senadora Ángela Portela, del Partido de los Trabajadores (PT), explicó que la obesidad ha avanzado a pasos agigantados en el país, y por ende, las enfermedades relacionadas con la mala alimentación, razón por la que muchos estados han optado por restringir la venta de productos no saludables en las escuelas.
El Instituto Brasilero de Geografía y Estadística (IBGE) reveló datos en los que se muestra que el sobrepeso afecta a la mitad de la población brasileña, y cálculos hechos al 2009 indican que 12, 5 por ciento de los hombres y el 16,9 por ciento de las mujeres sufren de esto.
Asimismo, el Ministerio de Salud ha detallado que las enfermedades que se vinculan con la obesidad cuestan al Estado alrededor de 240 millones de dólares anuales.
Sumado a esto, el 25 por ciento de este monto, se destina a tratar a pacientes que sufren de obesidad móbida.
En mayo, la Organización Mundial de la Salud aprobó una resolución que recomienda evitar el incremento de la obesidad en el mundo hacia el 2020.
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