EE.UU.- El Concejo Municipal de San Antonio, Texas, está revisando una propuesta que puede crear un peligroso precedente político en el que fue el país más grande de cristianos en el mundo“. Este Consejo, está estudiando un proyecto de ley que puede discriminar y castigar a quien cree en la Biblia.
La propuesta lleva el título “contra el prejuicio” y el tema principal es el castigo a quienes manifiestan públicamente cualquier forma de prejuicio. Esto incluye también cualquier acción en contra de los homosexuales, que serían un problema para quienes defienden la Biblia.
Los cristianos de la ciudad ya se movilizan, porque según los contenidos divulgados de la nueva ley, dice que cualquier persona que se enmarca en esta legislación NO puede, por ejemplo, participar en el gobierno de la ciudad.
El texto de la ley dice: “Ninguna persona puede ser nombrada en un cargo o tener un vínculo contractual, si la ciudad entiende que esa persona se ha dedicado a la discriminación o prejuicio, demostrado por palabra o acción, contra cualquier persona, grupo u organización, ya sea por raza, color, religión, origen nacional, sexo, orientación sexual, identidad de género, condición de salud, edad o discapacidad “.
Es decir, si un cristiano declara en un púlpito, en una radio o en la TV o en cualquier medio de comunicación que la homosexualidad es un pecado condenado por Dios, esta persona puede responder en la corte. Sólo basta que un gay diga que se sintió ofendido y podrá abrir un proceso alegando prejuicio de “orientación sexual”. También impediría que un cristiano comprometido pueda tomar cualquier cargo público en la ciudad, ya sea como asesor (consejero), alcalde, juez, fiscal o algo menos importante. Esto incluiría a las personas que hacen negocios o prestan servicios al municipio.
Los opositores del proyecto, en su mayoría líderes de las iglesias de la ciudad, argumentan que la propuesta viola los derechos a la libertad de religión, libertad de expresión, así como es contraria a la Constitución del estado de Texas.
El pastor Charles Flowers, de la Iglesia Faith Outreach, es uno de los líderes del movimiento que intenta detener la votación, según el sitio web OneNewsNow que el concepto de “prejuicio” es demasiado amplio y “puede significar cualquier cosa”. El pastor Steve, de Iglesia Bautista en Village Parkway, dice que “los trabajadores públicos cristianos de la ciudad será muy afectados con esto“.
El proyecto será votado el próximo mes, según publicó el Ayuntamiento de San Antonio.
http://www.acontecercristiano.net/2013/08/nueva-ley-en-texas-podria-castigar.html
Nota : Cualquiera que lea este artículo podría decir que se han sacado las cosas de contexto y no le faltaría razón. El proyecto de ley que se está estudiando, inicialmente, no busca castigar a los cristianos sino a aquellos que hacen cualquier tipo de comentario o acto intolerante. Así que el título del artículo podría resultar algo capcioso.
Pero también es cierto que muchos cristianos se verían obligados a convivir con la homosexualidad sin poder condenarla abiertamente. Aunque ese es el problema de vivir en las ciudades.
¿Cual debería ser la posición del cristiano hacia la homosexualidad? Según mi humilde opinión, el cristiano debe saber y hacer saber que la homosexualidad, a pesar de ser una opción social respetable, no es una opción que Dios acepte y que una conducta homosexual (o heterosexual promiscua y fuera del matrimonio) *lleva a la destrucción moral y espiritual (y hasta física).
El problema podrá surgir cuando los cristianos quieran alquilar una casa o contratar a un empleado o cualquier otra circunstancia ofertada socialmente y en conciencia no quiera meter en su casa o en su negocio a una persona de conducta homosexual, o simplemente que no crea en Dios (por la razón mencionada antes *). En ese caso, la persona rechazada podrá acusar al contratante o casero de discriminación y éste podrá dar con sus huesos en la cárcel.
Así que ¿implica defender la Biblia la discriminación por opción sexual? En principio no, porque lo que la Biblia enseña es que no debemos juzgar al prójimo. Pero también nos dice la Biblia que “no nos unamos en yugo desigual con los incrédulos”. (2ª Corintios 6:14)
Así que, si vivimos en una ciudad tendremos que convivir y nos tendremos que unir con los incrédulos en muchas ocasiones, aunque eso suponga el riesgo de sufrir una merma en la firmeza de nuestros principios morales (situación que vivieron Lot y su familia).
El fin del tiempo se acerca y Satanás va cercando cada vez más a los cristianos para poner una trampa tras otra, para hacerlos caer. Éste no es más que otro síntoma de que Jesús vuelve pronto. Que Él nos bendiga.
Visto en el blog dezpierta.
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