[...] sólo nos identificamos con aquello que nuestra mente es capaz de percibir con nuestros sentidos y no con nuestra consciencia. Pero hay algo más [...]
Seguramente sea una de las preguntas más difíciles que nos podamos hacer a nosotros mismos, aunque muchos de los que estéis leyendo esto seguramente ya os la habréis contestado. Soy Miguel, soy Ana… nací en tal sitio, trabajo allí, vivo aquí, soy de tal país…
La mayoría de las personas está profundamente confundida entre lo que experimentamos en esta vida a través de nuestro cuerpo/mente y lo que realmente somos, consciencias infinitas. Nuestro cuerpo es sólo un vehículo que se nos ha proporcionado para poder experimentar esta realidad a través de nuestros 5 sentidos, y a través de ellos estamos desconectados de nuestro verdadero yo, la consciencia. Aquí empieza nuestro GRAN PROBLEMA, desde que nacemos sólo nos enseñan a percibir la vida a través de nuestros cinco sentidos, que nos hace ver que somos nuestro cuerpo y nuestra mente y nos vemos envueltos en una ilusión que nos parece ser real. Es la mente, a través de la que experimentamos nuestra propia realidad, esta funciona exactamente igual que la manera que un ordenador descodifica la señal wifi de nuestro router para plasmarla en forma de imágenes en nuestra pantalla.
Todo aquello que nos rodea es energía que vibra y nuestra mente está limitada a través de los sentidos para descodificarla. No son nuestros ojos los que ven esta realidad sino el sistema de descodificación de nuestro cerebro. Los ojos convierten la energía vibracional en señales eléctricas que a la vez nuestro cerebro descodifica para construir este mundo físico, al igual que nuestro ordenador es capaz de descodificar los campos electromagnéticos que emite nuestro router y que sin este nos sería imposible de hacer.
Las señales wifi hoy en día están en todas partes a donde quiera que vallamos, “toda la información del mundo” está a nuestro alrededor, información que al igual que nuestro mundo físico es energía que vibra, campos electromagnéticos que sin el dispositivo adecuado no somos capaces de ver, ni siquiera percatarnos de que están ahí. La pantalla que tienes delante sólo existe en tu cerebro, y lo mismo ocurre con todo lo que ves a tu alrededor. Todo sonido, visión, olor, tacto, temperatura, etc… es información que vibra a nuestro alrededor y que descodificamos con nuestros sentidos. Piensa por un momento que alrededor tuyo en este instante hay millones de personas comunicándose a través de la red de internet, delante nuestro, compartiendo nuestro espacio, pero si no dispones del dispositivo adecuado no puedes acceder a él. Lo mismo ocurre con las ondas de radio, hay cientos de canales a nuestro alrededor y si quisiéramos escuchar uno de ellos necesitaríamos una radio para sintonizar con la señal y así descodificarla. Sólo podríamos escuchar un canal, por ejemplo Los cuarenta, pero a la misma vez están retransmitiendo otros cientos de canales como radio 3, la mega, etc…. Sólo podemos escuchar uno pero los demás también están ahí, lo único que tenemos que hacer es sintonizar nuestra radio con su frecuencia para pasar de un canal a otro.
Científicamente se ha demostrado que existen diferentes dimensiones y nosotros en nuestro mundo físico nos encontramos en la 3ª, por tanto podemos deducir que la vida no es sólo lo que experimentamos a través de nuestro cuerpo/mente, si aprendiéramos a ser más espirituales, desarrollaríamos un poder todavía hoy por descubrir.
Visto esto, imagina que naciste delante de un ordenador y que lo único que conoces es el ratón, el teclado y la pantalla. La única manera que tienes de ver el “mundo” y comunicarte con él es a través de la red de internet, es lo único que conoce tu mente. Por tanto, ¿cuál sería tu sorpresa si fueras liberado y sacado de ese mundo para exponerte al que nosotros llamamos mundo físico?, tu mente no sería capaz de asociar esa nueva realidad. Simplemente oler algo, o sentir el aire sería algo mágico (Vease el mito de la caverna de Platón).
Ese es el problema de la humanidad, sólo nos identificamos con aquello que nuestra mente es capaz de percibir con nuestros sentidos y no con nuestra consciencia. Pero hay algo más, los sentimientos. Mira dentro de ti, observa tus sentimientos a lo largo del día y te darás cuenta de que el ser humano es algo más que carne y hueso, nuestro cuerpo es un vehículo y lo que somos está más allá de lo que la mente pueda pensar. Cuando alguien te enfade por algo que no te gusta, cuando por circunstancias de la vida te pasen cosas que no deseas, cuando alguien te de un abrazo, etc, etc… Observa tus sentimientos y deja el pensamiento a un lado, así seras plenamente consciente de lo que está pasando. Si lo entrenas, con el tiempo te darás cuenta de que te has vuelto más sensible y te darás cuenta de muchas cosas que antes pasaban desapercibidas a tus ojos, podrás tener más auto-control en las diferentes circunstancias, ya que no es la mente la que está observando, sino el Ser que realmente eres. Podrás sentir la vida en ese preciso instante y darte cuenta de que estás ante una circunstancia que en la mayoría de los casos, es creada por nuestra mente egoica.
Todo esto puede parecer una locura pero, ¿acaso no lo es que la persona que está sentada delante de la pantalla, leyendo esto, no es realmente tú?
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