lunes, 17 de marzo de 2014

Bombero especialista en condiciones climáticas denuncia los chemtrails

En los últimos 25 años he servido como bombero forestal de varias agencias federales. Luché contra incendios en los Estados Unidos desde Florida hasta California, incluyendo algunos de los más notables como el de Yellowstone. Serví como Jefe Supervisor de la División de Bomberos y era mi responsabilidad garantizar la seguridad de los bomberos bajo mi mando.


Dado que los incendios forestales son impulsados ​​en gran medida por las condiciones climáticas extremas de sequía, temperatura y viento, siempre fue para mí una prioridad el mantenerme al día con las previsiones meteorológicas, seguir los datos de las estaciones meteorológicas locales y mantener un ojo en las condiciones climáticas cambiantes. Se convirtió en mi credo recordar siempre a los bomberos que “miraran el cielo” ya que el comportamiento extremo del fuego puede ser producido por los vientos racheados, los frentes fríos, las tormentas descendentes….

Alrededor de 1999 tomé conciencia de un nuevo fenómeno que no había observado antes en todos mis años de mirar al cielo como bombero profesional. Había visto antes estelas, pero las nuevas habían empezado a cubrir el cielo durante días, no se disipaban y se extendían por todo el horizonte, cubriendo el cielo en una neblina lechosa. Al principio no me lo pensé mucho, pero cuanto más observaba estas nuevas y extrañas nubes en el cielo, más curioso me volvía.

En última instancia, como muchos de nosotros, hice una búsqueda en Internet sobre las estelas de vapor y descubrí que había muchas otras personas que estaban observando lo mismo que yo (las llamaban CHEMTRAILS). Y así inicié mi búsqueda para desentrañar uno de los crímenes más viles contra nuestro planeta y sus habitantes. Tengo una amplia formación y experiencia en el trabajo con las previsiones meteorológicas, datos meteorológicos históricos y los sondeos de la atmósfera superior, como parte de mis responsabilidades de trabajo en los incendios forestales.

Como he dicho antes, la predicción del comportamiento del fuego era parte de mis tareas diarias y principalmente dependía de las condiciones meteorológicas. Fui responsable de la instalación y operación de más de 40 NWS (estaciones meteorológicas automáticas remotas) que recogían los datos meteorológicos en todo el oeste de los Estados Unidos, las 24 horas del día. Era mi trabajo asegurar de que las estaciones estaban en funcionamiento sobre una base diaria, programar el mantenimiento, recopilar, analizar y asegurar que todos los datos eran correctos y correctamente archivados para el análisis histórico.

Creo que mis grados de ciencia académica, mi formación profesional y mi experiencia en el mundo de los datos meteorológicos me proporciona una perspectiva única sobre el fenómeno Chemtrail. Puedo acercarme a la ciencia y el análisis de las condiciones atmosféricas relacionadas con las estelas, utilizando el mismo método científico, los datos y la investigación que utilizan agencias gubernamentales como el NWS, la NASA, la EPA y la FAA para promover su propaganda (su “todo es normal en nuestros cielos”). Yo estoy aquí para decirles, con mis años de investigación sobre el tema, que lo que sospechan es por desgracia muy real, no es solo vapor de agua y todos están en gran peligro.

Mensaje Chemtrails Gran Canaria: 
Esta declaración tiene un especial valor para mi porque a este bombero californiano especializado en la observación de las condiciones climáticas en los incendios le ocurrió lo mismo que a mí: ambos descubrimos los chemtrails in situ, con nuestros propios ojos y sin haber visto nada del tema en internet ni haber escuchado nunca antes la palabra “chemtrails”.

Robert MacLeod – 03 de junio 2007

http://www.watchthesky.org/index.html

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