Para personas de mediana edad, comer mucha carne, leche y queso es un factor de riesgo equivalente a fumar y puede desembocar en una muerte prematura, asegura un equipo internacional de científicos en su artículo publicado en la revista ‘Cell Metabolism‘.
Los expertos basan sus conclusiones en observaciones que realizaron durante 18 años sobre miles de personas. Insisten en que la gente que llevó una dieta rica en proteínas animales durante la franja conocida como ‘mediana edad’ tenía cuatro veces más posibilidades de morir de cáncer que sus coetáneos que siguieron dietas con pocas proteínas.
Además, el riesgo de morir de diabetes también era varias veces más alto.
Con todo esto, los científicos advierten que después de los 65 años la tendencia toma una dirección contraria: comer mucha proteína a esta edad prolonga la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario