Hace más de 10 mil años la geografía de la Tierra era diferente a como es en la actualidad. Existieron dos continentes más, uno de ellos ubicado en medio del océano Pacífico y que en las leyendas es conocido como “Tierra de Mu” o “Lemuria”, y el otro ubicado en el océano Atlántico en el hemisferio norte y que corresponde a la legendaria “Atlántida”.
En cada uno de esos dos continentes habitaba una raza de hombres con una civilización muchísimo más avanzada que nuestra civilización actual y su poderío abarcaba todo el planeta. Esas dos razas fueron rivales en una lucha de poder que los llevó a protagonizar una terrible guerra, con poderosas naves aéreas y armas atómicas, que trajo una consecuencia fatal que fue el hundimiento de esos dos territorios bajo las aguas del océano, además del emergimiento de otras masas de tierra antes sumergidas provocando una modificación de la morfología en las costas de los continentes y un cambio climático global producto de la alteración del eje magnético de la Tierra. El día del desastre está descrito en la “Crónica de AkakoR”* de Karl Brugger:
“…El crepúsculo cubría la superficie de la Tierra. El sol brillaba todavía, mas una bruma grisácea, grande y poderosa, comenzaba a oscurecer la luz del día. Signos extraños se mostraban en el cielo…
Un sol rojo y un sendero negro se cruzaban entre sí. Negro, rojo, las cuatro esquinas de la Tierra estaban rojas…
Las dos razas de dioses, comenzaron a disputar. Quemaron el mundo con calor solar y trataron de arrebatarse el poder la una a la otra…
El curso de los ríos quedó alterado, y la altura de las montañas y la fuerza del sol cambiaron. Hubo continentes que quedaron inundados…”
Además de la destrucción de Atlántida y Lemuria, la desolación llegó a las civilizaciones de los planetas Marte y Venus.
La Isla de Pascua y sus alrededores es vestigio de la Tierra de Mu o Lemuria.
Lemuria o Tierra de Mu
El “coronel” inglés James Churchward en 1868 descubrió en un templo-colegio en la India unas tablillas con inscripciones antiguas en bajo relieve. Se hizo asistente del Sumo Sacerdote para poder revisar los archivos secretos del templo donde se ocultaban las tablillas de arcilla, redactadas por los Naacales (Hermanos Santos), en la Madre Tierra desaparecida llamada Mu.
Las Tablillas contaban la génesis del mundo y la historia de la sumersión de Mu, doce mil años antes de nuestra era.
El pueblo de Mu llamábase Uighur y su capital se situaba en Asia. Su apogeo habria sido hace 75 mil años, pero el imperio se remontaría a 150 mil años y más. El coronel jamás brindó pruebas de la existencia de esas tablillas indostánicas.
Otro investigador, el profesor Koslov, bajo las ruinas de Khara-Khota en el desierto de Gobi encontró un sarcófago que tenía los emblemas de Mu: una M, el Tau y un círculo atravesado verticalmente por un diámetro.
El escritor J.J. Benítez en su libro “Los Visitantes” cuenta la historia del científico Daniel W. Fry, quien fue abducido por una nave extraterrestre el 4 de Julio de 1959. Cuando el científico se encontraba abordo trató de memorizar cada detalle del interior de la nave, y le llamó mucho la atención un emblema grabado en el respaldo del asiento con una representación simplista de un árbol y una serpiente. Los seres se comunicaron en forma telepática con él y le dijeron lo siguiente:
“Nuestros ancestros vivían en la Tierra, como se lo habrá imaginado al ver el emblema; estaban muy avanzados y vivían en el sitio que las leyendas de los terrestres llaman Lemuria o Mu. Por otra parte, el desarrollo científico del continente de la Atlántida también era muy avanzado, al extremo de que sus científicos aprendieron a manejar la energía atómica con más habilidad de la que ustedes tienen actualmente. Había cierta rivalidad entre ambas naciones y el desastre era inevitable…”
En relación a esto mismo, el gran científico Albert Einstein poco antes de su muerte tuvo una conversación con un amigo suyo:
“Einstein: – Los platillos voladores existen, y el pueblo que los posee es un pueblo de seres humanos partidos de la Tierra hace veinte mil años.
Su amigo: – ¿Por qué vienen aquí?
Einstein: – Les gusta regresar a la Tierra para estar al corriente de la historia de los hombres. Es el retorno a las Fuentes…”
La Atlántida
La información sobre la civilización Atlante fue entregada por primera vez por Platón, y toda la demás información proviene de Edgar Cayce, sanador holístico y psíquico, y de fuentes de información “canalizada”, como es el caso de los Cassiopaeas:
“la civilización Atlántida (o Atlante) existió por mucho tiempo y se extendía bastante por todo el globo, no necesariamente confinada al semi-legendario “continente de Atlántida”.
Aparentemente, el viaje interplanetario era tan fácil para los Atlántidas como es para nosotros hacer un viaje a la tienda. Tenían bases en la Luna, bases en Marte; los monumentos de la Luna y Marte son de origen Atlántida; también tenían allí algunos de sus cristales gigantes, y éstos eran utilizados para recolectar energía cósmica y solar como fuente de poder…
“…la población del mundo era de más de 6 mil millones, y después de la destrucción sobrevivieron 19 millones.”
Si esto fuera asi real tangible Explicaria no se si Todo ,pero gran parte de esta misma.
Fuente: Chile Comparte
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