Cuatro importantes grupos ambientalistas exigen que Ottawa obligue a fabricantes de pesticidas proporcionar estudios científicos que expongan si sus productos están matando a las abejas.
Agencia Reguladora de Salud en el Manejo de Plagas en Canadá, desde 2004 solicita estudios a fabricantes de pesticidas registrados.
Pero a pesar de varios avisos, los estudios no han sido presentados, mientras que los correspondientes pesticidas continúan siendo fabricados y vendidos.
Los apicultores, por su parte, cada vez están más alarmados porque sus abejas siguen muriendo.
Es un problema grave para la multimillonaria industria agrícola de Canadá, ya que las abejas polinizan una amplia variedad de cultivos.
John Bennett, de la Fundación Club Sierra de Canadá, dice que el gobierno necesita escuchar a los apicultores que reclaman por los pesticidas neonicotinoides, que son tóxicos para las abejas.
“Son los apicultores los que están suministrando la evidencia (del tóxico)”, dijo Bennett el miércoles, en una conferencia de prensa en Ottawa.
“Pero la muerte de sus abejas sigue ignorada”.
En septiembre, el Departamento de Salud de Canadá publicó un informe indicando que los residuos detectados en insecticidas neonicotinoides, utilizados para tratar semillas de maíz y soja, encontraron un gran número de abejas muertas en ejemplos tomados en 2013.
“Se detectaron residuos de insecticidas neonicotinoides, en aproximadamente el 80 por ciento de las muestras que los apicultores ofrecieron para ser analizadas”.
Sierra Club, Fundación David Suzuki, Equiterre y el Comité Wilderness, enviaron una carta a RonaAmbrose, Ministro de Salud, pidiéndole que tome medidas.
Ellos dicen que a los fabricantes de pesticidas no les deben permitir vender sus productos en tanto los estudios no sean proporcionados.
En noviembre, Ambrose dijo que su departamento no esperaba recibir los estudios necesarios de pesticidas hasta 2015, como muy pronto.
La mayoría de las abejas que están muriendo se han encontrado en Ontario y Quebec.
La Asociación de Apicultores de Ontario, rechazó la semana pasada el informe final de un grupo de trabajo sobre la salud de las abejas, que promueve el uso de semillas no tratadas con insecticidas, pero también llegó a la conclusión que los neonicotinoides podrían ser seguros para las abejas, si se losaplica correctamente al momento de la siembra.
“Como apicultor y agricultor, he visto la devastación causada por el uso indiscriminado de este plaguicida”, dijo Dan Davidson, presidente de la asociación.
“Este informe no refleja la magnitud de amenaza a la salud de las abejas en Ontario”.
KathleenWynne, Premier de Ontario, dijo que su provincia está buscando evidencia basada en un informe del departamento de Saludde Canadá para tener un enfoque nacional en el uso de neonicotinoides.
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