Por Jon Rappoport
Como mis lectores saben, llevo tiempo informando sobre escándalos relativos a la toxicidad de los medicamentos y las vacunas, incluyendo datos impactantes sobre el número de muertes que provocan solo en los EE.UU..
Sin embargo, si usted visita Wikileaks, Cryptome, Public Intelligence y otros sitios web similares, el número de documentos filtrados relacionados con el cártel médico es mínimo.
Algunos de los mejores investigadores en el campo de los delitos políticos, las agencias de inteligencia y los secretos militares, ni tan solo abordan los temas relacionados con la industria médico-farmacéutica.
El campo de la medicina, por diversas razones, está mucho mejor protegido que cualquier otro sector de la sociedad.
Por enésima vez, quisiera citar el impresionante artículo de la Dra. Barbara Starfield, titulado “¿El sistema sanitario de EE.UU. es realmente el mejor en el mundo?”, Publicado el 26 de julio de 2000, en el Diario de la Asociación Médica Americana (Journal of the American Medical Association)
Starfield, en ese momento, era una respetada experta en salud pública en la Escuela Johns Hopkins de Salud Pública.
La Dra. Starfield llegó a la conclusión de que el sistema médico de EE.UU. mata a 225.000 estadounidenses al año. Es decir, hasta 2,25 millones de muertos cada década.
Aparte de esta increíble cifra de muertos propia de un genocidio, las conclusiones de Starfield también revelan un fraude masivo, perpetrado por todas las revistas médicas que publican habitualmente los brillantes resultados de ensayos clínicos de medicamentos.
¿Cómo puede ser que estos ensayos apoyaran la comercialización de medicamentos que matan, de acuerdo con Starfield, 106.000 estadounidenses cada año?
De hecho, la Dra. Marcia Angell, directora durante 20 años del New England Journal of Medicine, escribió lo siguiente al respecto:
“Es imposible creer en gran parte de las investigaciones clínicas que se publican, confiar en el juicio de los médicos más fiables y en las directrices médicas autorizadas. No me provoca ningún placer decir algo así, peró llegué a esta conclusión poco a poco y en contra de mis deseos y convicciones, tras dos décadas como editora de The New England Journal of Medicine” (New York Review of Books, 15 de enero de 2009)
Incluso documentos de la mismísima FDA (Food and Drug Administration: Agencia de Alimentos y Medicamentos de EEUU) apoyan estas conclusiones. La propia FDA admite que hay 100.000 muertes anuales como resultado de estos “efectos adversos de los medicamentos”.
La FDA, por supuesto, es la única agencia gubernamental en EEUU responsable de certificar los medicamentos como seguros y efectivos, antes de permitir su distribución pública.
Sin embargo, la FDA no asume ninguna responsabilidad por las muertes que estos provocan.
¿Alguien se imagina el escándalo que se produciría si, por ejemplo, se filtraran documentos del Pentágono que mostraran que el Departamento de Defensa de EEUU envenena sistemáticamente a cien mil de sus propios soldados cada años provocándoles la muerte?
Por lo visto, esa nueva clase de sacerdotes intocables que visten batas blancas, estan por encima de cualquier reproche…
Jon Rappoport
Visto en : El Robot Pescador
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