El extraordinario caso de Simon Parkes

El caso de Simon Parkes es cuanto menos curioso, muy curioso. Él vive en el Reino Unido y se dedica a la política. Hace tres años, saltó a los medios con unas declaraciones que poco tenían que ver con un discurso político: en un plató de televisión declaró que es abducido al menos cuatro veces al año, que ha mantenido relaciones sexuales con seres de otros mundos e incluso llegó a concebir un hijo de esta forma.

No sabemos con certeza si Simon desempeña muy bien su trabajo o es que al público no le interesan o no le importan estos temas (o efectivamente la sociedad se está abriendo o está habiendo un cambio de mentalidad en estas cuestiones); lo cierto es que salió reelegido en las siguientes elecciones.

En 2013, el Proyecto Avalon tuvo ocasión de hablar con él, y de esa extensa e interesante entrevista he extraído las conclusiones más importantes para este artículo, donde Simon habla sobre los tipos de extraterrestres que más influyen en la humanidad (especialmente los mantidianos y los reptilianos), sus costumbres, sus relaciones con otras razas; el papel de los Illuminati y otras élites mundiales, qué pintamos nosotros en este juego cósmico, etc.

Espero que lo disfrutéis tanto como yo.





Simon Parkes es de profesión político, concretamente consejero electo de la ciudad de Stakesby, en el Reino Unido. Ya desde pequeño afirma haber tenido contacto con lo que él denomina “entidades inter y extradimensionales”, ambas procedentes (siempre según su testimonio) de los tipos que dirigen y se encuentran tras los Illuminati. Hace 3 años y medio decidió hacer pública esta experiencia, y Simon se muestra agradecido porque a pesar de haber hecho estas extrañas declaraciones a los medios, volvió a salir elegido democráticamente por los habitantes de su localidad.

Según Simon, las razas extraterrestres o seres interdimensionales que más se oponen al desarrollo humano y a nuestro bienestar son los “mantidianos”, seres con rasgos humanos y del insecto mantis (santateresa), que son los responsables de la mayoría de las abducciones. Quizá los pleyadianos y los arturianos jueguen algún papel también en esto, porque son humanoides y podemos conectar con este tipo de criaturas. Un ser con una forma alejada de la humana no nos generaría tanta confianza.

La realidad que hay detrás de todo esto, siguiendo el relato de Simon, es un “juego” desarrollándose a lo largo de cientos de años. Los mantidianos están centrados en esta partida, y tienen acuerdos con los reptilianos, pero los primeros serían los que tienen su propio planeta.

Nuestro sistema solar no habría soportado vida originalmente, posteriormente sí gracias ha haberla “transplantado”. Así, hay bases en la Luna y en Marte y hay vida en los dos orbes actualmente, pero no organismos que hayan evolucionado allí. En los planetas gaseosos también hay seres vivientes pero no en la forma que los conocemos.

Simon no cree en la teoría de la Tierra Hueca, sino más bien en cuevas remotas donde hayan podido asentarse instalaciones y pequeñas ciudades. En la Antártida se encontraría una parte que no es hueca en el sentido de la palabra, pero en ella siguen activas ciudades que llevan allí desde hace mucho tiempo. Pero no algo hueco como un balón de fútbol, insiste.

La mentalidad de los reptilianos es firme, arrogante, ansiosa de poder, dominada por la creencia del derecho a dominar a otros utilizando la fuerza si es necesario. Carece de amor y es adicta a los rituales y ceremonias.

Los mantidianos no controlan en términos de fuerza física, son algo así como árbitros entre diferentes universos y grupos. Pero el “partido” sólo funciona si ambos bandos están de acuerdo en quién es el malo o hace el mal y quién es el bueno. Para prevenir grandes guerras, varias razas le otorgan ese papel a los mantidianos. Ellos no entienden el amor como nosotros los humanos, pero sí sienten compasión. Por eso Simon dice que prefiere la compañía de un mantidiano a la de un reptiliano. En el primer caso se sentiría más relajado y no tendría que tener tanto cuidado con las cosas que dice.

Pero si los mantidianos apoyan el progreso humano y los reptilianos el statu quo, ¿por qué trabajan juntos? Simon pone el siguiente ejemplo: encontramos un yacimiento de petróleo en EEUU, pero no disponemos de los medios para extraerlo. Entones tendríamos que pedir ayuda a otros países para proveernos de la maquinaria y todo lo necesario para la extracción. Durante miles de años, distintas razas extraterrestres han extraído recursos aquí y han interactuado con la humanidad. Los mantidianos son una raza cuatrimensional, al igual que los reptilianos, por lo que compartirán algunos objetivos, pero ambos tienen sus propias metas individuales (que no necesariamente comparten los unos con los otros). En este sentido deben extremar las precauciones, porque hay mucho en juego.



Los humanoides sí valoran cosas como la música, pero las dos razas que nos ocupan, no. Ellos por ejemplo valoran estar en paz consigo mismos. Esto lo pueden conseguir tocando unos sonidos con los que se sientan cómodos. El conocimiento que persiguen no tiene mucho que ver con el nuestro. Ellos están interesados en saber de otras razas y cómo interactúan entre ellas.

No tienen un sistema educativo como lo conocemos aquí en la Tierra. Simon dice que los seres que se basan en un sistema jerárquico no han evolucionado lo suficiente, como es su caso, y ellos lo saben. Los mantidianos tendrían una especie de “colmena mental” a la que estarían enganchados y les proporcionaría el conocimiento según el grado que tengan. Ellos son perfectamente conscientes de que les gustaría evolucionar a nivel espiritual.

No respiran oxígeno como nosotros, y al parecer su sentido del humor es “muy interesante”. Simon dice que guarda semejanzas con la película Terminator 2, cuando al final el ordenador ha aprendido a contar un chiste, y el exterminador ha empezado a comprender el humor o a saber cuándo interactuar con él. Los mantidianos no tendrían un sentido del humor natural, pero entienden a los humanos. Por eso cuando interactúan con nosotros mueven las manos, incluso cuando utilizan la telepatía. Esto no sería propio de otras criaturas, los reptilianos, por ejemplo.

Como hemos dicho anteriormente, los reptilianos quieren mantener el statu quo imperante en la Tierra. No les importa la tecnología que tengamos, ni la religión, mientras seamos una raza subordinada. No les importa lo que hagamos, si evolucionamos más o menos…mientras no los echemos de aquí y puedan controlarnos finalmente. Pero un número importante de seres humanos ha decidido que ha llegado la hora de terminar con ese domino. Pero no pueden hacerlo a través de la fuerza, deben utilizar la fuerza del espacio. Aunque la fuerza física ha sido utilizada y lo seguirá siendo.

Simon distingue entre “humanos de la Tierra o terrestres”, seres humanos con un alma terrestre, que ha evolucionado en este planeta durante siglos; y “humanos”, seres también con forma humana animados con un alma extraterrestre, como los pleyadianos, los liranos o sirianos (los tres grupos humanos más puros y los tres jugadores “clave”). Los pleyadianos son increíblemente blancos, sólo los delfines pueden contener su frecuencia. Por eso están muy conectados con el agua y los delfines. Por eso también los niños manifiestan muchas veces querer ir a jugar con estos animales. En EEUU es ilegal tener cualquier contacto con un delfín a menos que sea a través de alguna organización. Porque la élite es consciente de esto, según Simon. Si estás en la playa, te encuentras con un delfín y lo acaricias, podrías ser arrestado. Si quieres nadar con delfines en este país, tendrás que ir a un lugar donde te cobrarán cientos de dólares por esta actividad. Estas organizaciones con ánimo de lucro siempre están infiltradas y vigiladas por personal de la CIA y de la NSA porque están al corriente de lo que pasa. Por esto también se producen a veces grandes derrames de petróleo, para matar a los delfines.



Así que el grupo de los pleyadianos tiene un gran futuro en este planeta, al igual que los liranos y los sirianos. Y los mantidianos tienen un importante papel que jugar. Sobre la alianza pleyadiana-reptiliana, Simon dice que en todos los grupos hay una minoría haciendo alianzas con otros. Pero sus valores son contrarios y han estado en guerra durante mucho tiempo, por lo que descarta estas colaboraciones. Sin embargo, sí habla de que podrían estar haciendo hibridaciones, y las criaturas resultantes puede que no supieran bien a qué bando pertenecen.

Los draco-reptilianos creen haber llegado a la cima y que ya no tienen más camino que recorrer. Piensan que los mamíferos somos “pequeños” y tenemos que evolucionar y cambiar para sobrevivir y adaptarnos. Ellos creen que no tienen que cambiar porque tienen la misma forma desde hace millones y millones de años, por lo tanto creen que han llegado a lo más alto de la evolución y los demás seres son inferiores a ellos. Esa es su mentalidad.

Un buen número de bases donde se encontraban los reptilianos han sido desalojadas, aunque aún quedan algunos en la Tierra, sólo unos cientos. Según Simon no están recibiendo más refuerzos, que es lo importante. Y todavía pueden afectarnos.

Simon también declara que el 90% de los mensajes que se canalizan son falsos. Estos procederían de los “djinns”, una especie interdimensional. Cuando la humanidad llegó a la Tierra, su consciencia se expandió, y la forma dominante era una forma no física, el djinn. Cuando la expansión de la consciencia tuvo lugar, los djinns fueron forzados a salir de la 3ª dimensión, pero no entraron completamente en la 4ª. Se quedaron habitando entre ambas. A causa de esto, les invadió un sentimiento de odio profundo hacia la humanidad. Los djinns están relacionados con los reptilianos que trabajan con los humanos, pero estos no les dejaron tomar represalias contra nosotros. Algunos autores los han llamado Velon y los han relacionado con los Anunnaki. Como se encuentran entre la 3ª y la 4ª dimensión, tienen acceso a la 3ª, por lo que los reptilianos entrenan a algunos miembros (los “Illuminati”) para poder conjurar o darles fuerza a esas criaturas y los usan principalmente para atraer a los humanos que están muy interesados en ellos. Esta es parte de la magia que pueden llevar a cabo. En el mundo occidental pensamos en elfos, hadas, goblins y djinns, sin comprender a estos seres en su totalidad. Pero en Oriente, en el Corán se habla y se quieren deshacer de ellos. En la historia de Aladino y la lámpara, el djinn sería el genio, pero aquí en occidente olvidamos ese conocimiento.



Simon afirma que los Anunnaki son reptilianos.

Las culturas arábigas e islámicas muestran gran interés por los djinns, pero no tanto por los OVNIs. Según él, esto es porque el Corán está reflejado en la ley de muchos países musulmanes y ellos entienden lo energético, no sólo lo físico. Ellos creen que todo el mal es creado por los djinns, las razas de demonios. Por lo tanto, si ven un OVNI dirán que es un djinn, según su percepción humana. Para lo que esté programada tu mente, eso es lo que verás. Las fuerzas aéreas de Irán han interceptado OVNIs en numerosas ocasiones, pero el público no llegaría a discutir si es un platillo volante, para ellos es un demonio del cielo.

Cuando era joven, Simon fue abducido junto a la chica que lo acompañaba mientras estaban en un coche. Cuando se encontraron de nuevo en el automóvil, se dieron cuenta de “habían perdido mucho tiempo” y no se acordaban de lo que había pasado. Le costó dos horas volver en sí mismo. Los dos volvieron descalzos, y ella completamente sudada. Pero lo más impactante fue que ella, en el plazo de las dos semanas siguientes, ¡creció 8 cm! Simon dice que esto pudo ser porque fue abducida dos veces más y tenía “alma reptiliana”.

Hace muchos años, cuando la raza reptiliana se reinsertó e instaló para convertirse en la élite dominante, arguyeron: “haremos un trato con ustedes. Esta es la magia y el poder que vamos a darles, pero a cambio esto es lo que queremos.” Así que dejaron aquí su agenda y en los últimos 10 o 15 años la élite humana se ha comenzado a dividir entre sus denominados “jefes supremos”, lo que ha generado múltiples disputas. Simon afirma que ahora mayormente es un grupo satánico de los Illuminatis el que está ayudando a mantener el planeta bajo su yugo.

Hay dos grupos dentro de la élite: uno que ve a los reptilianos como los salvadores que van a sacarlos de la cárcel, y otro que sentía que debía incumplir los tratos sobre el Nuevo Orden Mundial, porque en su opinión los reptilianos ya deberían estar bien asentados desde hace tanto tiempo. Y hasta ahora, el plan maquiavélico está siendo detenido. Este último grupo ha manifestado que quiere ir por su cuenta, así que ahora están peleándose entre ellos. Pero el grupo que rinde pleitesía a sus maestros reptiles se ha infiltrado en el otro en gran medida. La magia con la que negocian estas criaturas es auténtica, son por ejemplo conjuros para los djinn o estar en una habitación y ser capaz de hacer aparecer una mariposa físicamente que la gente incluso intentaría atrapar. Esta es la forma de magia y de control mental que se le ha estado otorgando a la élite. Y ellos no quieren perderlo, naturalmente. Por otro lado, existe otro grupo de humanos que ansía el control físico, dentro del lado militar, por lo que no se sienten atraídos por esta parte mágica. Esa sería la división de las élites ahora mismo.

Los reptilianos llegaron a la Tierra en naves interdimensionales, que pueden ir de la 4ª dimensión a la 3ª, y solidificarse en esta. Aunque muchos poseen cuerpos energéticos, la mayoría permanece en una forma energética dentro de un ambiente protegido. Sólo algunos lo atraviesan, pero requiere mucha energía mantener su forma física. Así que pueden llegar en naves, o crear aquí una base segura para ellos bajo tierra. La razón por la que se mantienen bajo tierra es porque los humanos avanzaron y no los aceptarían en su verdadera forma.



Los grises están manipulados por los reptilianos, y su forma de digamos luchar en contra es “saboteando” las abducciones, por ejemplo no devolviendo a la gente a su cama, dejándolos lejos de sus hogares, dejándolos con la ropa del revés, etc. Un gris puede escaparse con información contra las instituciones de sus amos simplemente porque son capaces de salirse con la suya a nivel local.

Simon cree que el incidente de Roswell fue planeado para “sembrar” tecnología en la Tierra. En teoría ninguna raza extraterrestre puede darle un regalo a una raza inferior tecnológicamente (no a nivel espiritual). Eso no está permitido. Así que para llevar a cabo la maniobra hay que crear una situación en la que “legalmente” se pueda decir que no se lo diste, sino que hubo un “accidente” y entonces se recogió el material y se hizo con él lo que se quiso. Para Simon Parkes, el caso Roswell fue real e hizo las veces de “Caballo de Troya”.

Cualquier raza que de buena o mala gana renuncie a su soberanía, tiene que rendir muchas cuentas. Cualquier raza que se venda porque se les ofreció algo y no tienen la habilidad de conectar con su ser superior y preguntarse si van a recibir algo bueno para sí mismos, ya les ofrezcan una vida eterna o un cuerpo que nunca desaparezca, o tecnología avanzada, todo lo que ha sido obtenido así a lo largo de la historia trae consigo un gran problema. Ese es el caso de los alienígenas Zetas.

Simon le tiene un profundo respeto a Zecharia Sitchin, pero afirma que las célebres tablillas fueron colocadas “a posta” y la información de muchas de ellas no es correcta. El plan a largo plazo de aquellos que nos gobiernan sería que nosotros aceptáramos que cualquier clase de extraterrestre fueron nuestros creadores. Porque si miramos a una fuerza alienígena como a un Dios, entonces estaremos completamente agradecidos con ellos y nos sentiremos inferiores. Por eso él cree que el material sumerio fue puesto adrede para hacernos pensar que los Anunnakis crearon a la humanidad. Pero lo que hicieron fue manipularnos genéticamente.

A los pleyadianos no es gusta que manipulen y engañen a la humanidad, así que a veces se han alineado con otras fuerzas extraterrestres en contra de los reptilianos. Llevan mucho tiempo ejerciendo un efecto benéfico sobre la humanidad aquí en la Tierra.

Dice Simon que refiriéndonos al tema de la hibridación alienígena, lo triste es que el racismo se expandió a través de los reptilianos, junto al territorialismo, la sed de guerra, la avaricia, la arrogancia…todo proviene de los valores que los reptiles le han dado a la humanidad. En este contexto, el blanco siempre ha sido considerado como el color superior. El señor reptiliano dominante y toda su élite son blancos, de hecho casi albinos, porque tienen los ojos rojos. Así fue como el color blanco se convirtió en el color dominante. En las ceremonias, los reptilianos que no son blancos se ponen una o dos bandas blancas cruzadas sobre el cuerpo. Por lo tanto, ellos siempre van a trabajar con razas blancas, siendo muy difícil que consigan el control mental de una persona negra, porque no tienen los códigos de acceso hacia ella. Cuando los reptilianos hicieron su toma de poder y alteraron la mente humana, dejaron a las razas negras en paz, aunque sí contactaron con algunas de ellas, como los Zulú. Se unieron con los zulúes y les transmitieron una especie de fuerza, por eso fueron prácticamente invencibles durante su época.



Simon dice que siempre ha sido escéptico con las ideas de la New Age. Al preguntarle cuáles son los grandes acontecimientos que espera de aquí a 2016, menciona el intento de EEUU por formar un único gobierno mundial e imponer una ley marcial, el intento de marcar a la población con un microchip, o el asesinato masivo de personas. Y si esto no funcionara, incluso podría ponerse en marcha una invasión extraterrestre o una epidemia, ambas forzadas. 2016 sería el año de la última oportunidad. Si ellos quieren quedarse con este planeta, tendrían que crear vida por ellos mismos.



Aquí hemos llegado a la mitad de la entrevista y continuaremos en un próximo artículo, para no hacerlo demasiado pesado y que se haya “digerido” completamente todo lo expuesto hasta ahora.



Vídeo original: https://www.youtube.com/watch?v=w6dxXAAAIp4