Oficiales japoneses acaban de admitir que desde el terremoto de Fukushima en 2011, el tsunami y el colapso, de veinte a cuarenta billones de becquereles de tritio se han colado al Océano Pacífico, además de una gran cantidad de cesio y estroncio (el cual reemplaza el calcio de los huesos y permanece en el cuerpo de los humanos y la vida marina). Cada día más de trescientas toneladas de agua radioactiva se sigue fugando al mar.
No solamente aquellos que viven en la costa oeste de América deben tomar precauciones, sino todos los que compramos alimentos en supermercados. La leche de vaca de Estados Unidos, por ejemplo, ha mostrado tener niveles radiactivos tres veces mayores a los máximos de la EPA.
Estos son los productos que se deben evitar:
1. Alimentos marinos del Pacífico. Esto, por supuesto, incluye cualquier cosa proveniente de Japón. El alga del pacífico está tan contaminada que ha contaminado a todo tipo de peces, crustáceos y moluscos.
2. Productos lácteos. Entre más alto esté en la cadena alimenticia, más alto es el nivel de concentración de materiales radiactivos. Los productos lácteos en particular pueden ser el producto más contaminado de todos porque la criatura viviente se ha comido el pasto contaminado, otros alimentos y agua (de la lluvia contaminada que se forma en el Pacífico y partículas atmosféricas). La radiación se guarda en su cuerpo y luego se pasa a quienquiera que la coma.
Productos a escoger para protegerse de la radiación:
1. Pectina cítrica o pectina de manzana. En forma de suplemento, estas han mostrado que se unen a y remueven los materiales radioactivos como el Cesio-137 del cuerpo.
2. Spirulina y clorela. Ambas han demostrado reducir significativamente, o incluso remover, materiales radioactivos en personas contaminadas por la lluvia tóxica de Chernóbil. Sin embargo, estas algas no deben provenir de Japón o aguas aledañas.
3. Té verde y negro. Estos han mostrado neutralizar los isótopos radioactivos en el cuerpo, y contienen una gran cantidad de yodo protectivi que definitivamente podría proteger la tiroides.
4. Alimentos altos en caroteno. La vitamina C y E son protectores naturales contra la carcinogénesis inducida por la radiación. Esto incluye zanahorias, camotes, betabel, calabaza, col rizada, espinacas y acelgas.
5. Toda la familia de las crucíferas. Las coles contienen ácido cafeico que puede proteger a los linfocitos sanguíneos periféricos contra el daño celular inducido por la radiación gama. Esto incluye el brócoli, arúgula, rábanos, brotes de mostazas y similares.
6. Hierbas altas en selenio. Estas pueden protegerte contra daños al ADN. Incluyen ginseng, ortigas, raíz de bardana y nébeda.
7. Miembros de la familia de las leguminosas. Especialmente las lentejas, el trébol rojo y el astralagus pueden ayudarte a reparar el ADN.
8. Sopa miso. Ha mostrado ser muy protectora. Contiene acido dipicolinico y puede descargar la radiación del cuerpo. El romero también ayuda a eliminar los radicales libres del cuerpo.
9. Hongos Reishi. Conocidos en la medicina tradicional china como Ling Zhi, estos hongos han demostrado aumentar las células muertas y el sistema inmunológico general del cuerpo, incluso contra el cáncer. El método recomendado es rebanar el hongo deshidratado y cocer a fuego lento por tres horas, y luego beber el té concentrado.
10. Cilantro. El cilantro remueve los metales pesados del cuerpo, especialmente cuando se combina con la clórela.
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