Según un nuevo estudio publicado recientemente en la revista The Lancet, una de las principales causas del autismo en los niños pueden ser los productos químicos ocultos que acechan en los alimentos que comemos, el agua que bebemos y los productos que consumimos.
El flúor debe ser inmediatamente retirado de los suministros de agua pública para la seguridad infantil y para la seguridad de todos. El fluoruro es un plaguicida usado en los venenos para ratas, y es uno de los productos químicos más dañinos y penetrantes que se añaden intencionadamente a los suministros públicos de agua y a su vez se miente a la opinión pública a pesar de que la ciencia es muy clara acerca de sus peligros. Se sabe que el fluoruro, como también el plomo, o ciertos disolventes industriales y productos químicos de los cultivos (como el ROUND-UP), se acumulan en el torrente sanguíneo humano, donde eventualmente deposita en los huesos y otros tejidos corporales. Además también se sabe que en las mujeres embarazadas, pasa a través del torrente sanguíneo a la placenta, donde se acumula en los huesos y el tejido cerebral de los bebés en desarrollo.
Los Investigadores de la Escuela de Harvard de Salud Pública (HSPH) y la Escuela de Medicina de Icahn en el Monte Sinaí (ISMMS) encontraron que, entre otras cosas, los productos químicos como el fluoruro que se añaden a muchos sistemas públicos de agua (como en el caso de España), contribuyen directamente a ambos trastornos mentales y afecta al comportamiento de los niños.
Basándose en la investigación anterior publicada en 2006 que denominó el fluoruro como un ” neurotóxico del desarrollo “, la nueva revisión incluyó un meta -análisis de 27 estudios adicionales sobre el fluoruro, la mayoría de los cuales procedían de China, que vinculaba el producto químico a la disminución del cociente intelectual en niños.
Después de un análisis minucioso, se determinó que el fluoruro obstruye el desarrollo adecuado del cerebro y puede conducir a trastornos del espectro del autismo, dislexia, TDAH y otros problemas de salud, un “genocidio silencioso¨ que muchas autoridades convencionales siguen ignorando.
Según los dos investigadores principales involucrados en el estudio, Philippe Grandjean de HSPH y Philip Landrigan de ISMMS, la incidencia de los trastornos del neurodesarrollo relacionados con los químicos ocultos que nos acechan, han duplicado en los últimos siete años, de 6 a 12. La razón de esto es que cada vez un número mayor de productos químicos en su mayoría no testeados, están siendo aprobados para su uso sin que al público se le diga cuantas cantidades de estos químicos, están siendo añadidos a todo tipo de productos…
Desde 2006, el número de productos químicos que dañan el cerebro humano de forma más general ha aumentado desde 202 hasta 214. Esto podría ser la punta del iceberg, ya que la gran mayoría de los más de 80.000 productos químicos industriales ampliamente utilizados en todo el mundo nunca han sido probados por sus efectos tóxicos sobre el feto en desarrollo o un niño.
El flúor debe ser inmediatamente retirado de los suministros de agua pública para la seguridad infantil y para la seguridad de todos. El fluoruro es un plaguicida usado en los venenos para ratas, y es uno de los productos químicos más dañinos y penetrantes que se añaden intencionadamente a los suministros públicos de agua y a su vez se miente a la opinión pública a pesar de que la ciencia es muy clara acerca de sus peligros. Se sabe que el fluoruro, como también el plomo, o ciertos disolventes industriales y productos químicos de los cultivos (como el ROUND-UP), se acumulan en el torrente sanguíneo humano, donde eventualmente deposita en los huesos y otros tejidos corporales. Además también se sabe que en las mujeres embarazadas, pasa a través del torrente sanguíneo a la placenta, donde se acumula en los huesos y el tejido cerebral de los bebés en desarrollo.
Los efectos de esto son, por supuesto, perpetuamente perjudiciales para los niños y nosotros, y es algo que las autoridades reguladoras tienen que tomar más en serio.
El problema es de alcance internacional, y la solución debe de ser también internacional, debemos exigir unas mejores normas de regulación de las sustancias químicas comunes a la que el sistema capitalista genocida nos expone… Es el momento de exigir que nos dejen de envenenar.
TRADUCIDO POR: La verdad nos hará libres
FUENTE: NaturalNews.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario