Por Ulrike Ruppel / B.Z. Berlin
Traducido por @dacha1953 para Periodismo Alternativo
Numeros tristes para Berlín: Estudio de la Asociación Mixta de Bienestar hunde la capital en el fondo de la lista.
¡Pobre Berlín pobre! En ningún otro lugar está creciendo tan rápido la proporción de personas pobres. Así se desprende del “Informe sobre el desarrollo regional de la pobreza en Alemania 2014″, presentado esta semana.
Uno de cada tres niños menores de 15 años vive en Berlín (33,2 por ciento en comparación con el 7,2 por ciento en Baviera). La pobreza ha aumentado en un 26 por ciento desde 2006, y actualmente se encuentra en el 21,4 por ciento (727.600 personas).
Sólo en Bremen (24,6 por ciento) y Mecklemburgo-Pomerania occidental (23,6 por ciento) la tasa de pobres es mayor. A nivel nacional es del 15,5 por ciento. “Nunca antes la pobreza en Alemania fue tan grande”, advierte el director de la Asociación, Ulrich Schneider, en referencia a los últimos 20 años, desde la publicación del primer informe sobre la pobreza.
Pero ¿quién es pobre? Según la definición acordada por la Unión Europea, son pobres las personas que deben sobrevivir con menos del 60% del salario mínimo fijado por cada país.
En Alemania son 892 euros por una sola persona y € 1.873 para una familia de cuatro. El mayor riesgo es para los desempleados (tasa de pobreza del 59 por ciento) las familias monoparentales (43 por ciento) y los trabajadores no calificados. Entre los pensionistas la tasa todavía es moderada (15,2 por ciento), aunque Schneider presiente que será por muy poco tiempo, dadas las condiciones negativa del intercambio comercial, debido a la crisis sistémica de la eurozona; a la cual se suman las sanciones a Rusia, un comprador-proveedor seguro de bienes de consumo.
¿Por qué Berlín se encuentra en una situación tan negativa? “Tenemos un problema muy grande de pobreza por la baja oferta de empleo y el incremento del trabajo a destajo”, dice Scheider. Además, hay muchas familias numerosas -otra dimensión importante de la pobreza. Los niños menores de 4 años son particularmente vulnerables. “¿Qué es lo que hace a los niños cuando hace años nadie se va a trabajar en su propia familia?”, Se pregunta Schneider.
Entonces ¿qué hacer? En otros tiempos, Schneider recomendaría como medida inmediata un aumento de salario entre 399 y 485 euros al mes; lo cual representa un gasto adicional cercano a los 8.000 millones de euros al año. Así mismo, elevar las pensiones básicas de 399 a 530 euros mensuales representaría una inversión sobre los 4.000 millones anuales. Por último la inversión pública para generar más empleo debe incrementarse en unos 2,5 mil millones al año.
Si a todo sumamos un incremento que ricos y herederos deben cancelar a la nación -a lo que no están dispuestos a ceder- Schneider concluye que, en el actual momento histórico por el que atraviesa el país, lo más seguro que muy pronto Alemania entre en recesión; sumándose a la mayoría del mundo occidental que va en declive paralelamente a insostenibilidad del sistema capitalista.
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