El Gobierno de China abolirá los campos de reeducación mediante el trabajo y flexibilizará la política del hijo único, autorizando a las parejas a tener un segundo descendiente, según anunciaron este viernes las autoridades chinas a través de la agencia oficial china Xinhua.
Esta decisión “forma parte de los esfuerzos por mejorar los derechos humanos y las prácticas judiciales” en el país, precisó la agencia, que añade que Beijing también reducirá paulatinamente el número de delitos sancionables con la pena de muerte.
El sistema de campos de reeducación a través del trabajo (laojiao en chino) es utilizado por la policía contra los delincuentes y por las autoridades locales para deshacerse de alguien molesto.
El primer ministro chino, Li Keqiang, en el cargo desde marzo, había anunciado hace unos meses que el sistema sería reformado.
Además, el Ejecutivo señaló que los letrados jugarán un importante papel en la protección de los derechos legales y los intereses de los ciudadanos.
El líder Mao Zedong, fundador de la República Popular China, introdujo en 1957 los campos de reeducación para castigar los delitos menores.
En lo referente a la política del hijo único, implementada en el año 1979 para frenar la superpoblación, el país asiático mantendrá sus acciones básicas sobre planificación familiar.
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