En el Reino Unido, se llevó a cabo una protesta en contra de los principales proveedores de energía del país por el drástico aumento en los servicios. Activistas advirtieron que este invierno podría ser de vida o muerte para miles de familias que tendrán que escoger entre encender la calefacción o comer.
Las frías temperaturas que ya se sienten en Londres no fueron elemento de disuasión sino de motivación para estas personas quienes protestaron contra las seis grandes empresas que controlan el mercado de la energía en el Reino Unido.
British Gas, npower, SSE, Sccotish Power, E.ON y EDF, han sido el blanco de críticas desde que anunciaron recientemente una drástica subida de un 10% en los precios; un aumento que dejará a muchos teniendo que escoger entre encender la calefacción o comer.
Según las estimaciones más recientes de la Oficina Nacional de Estadísticas, el año pasado hubo 31.100 muertes en exceso por invierno en Inglaterra y Gales, la cifra subió casi un tercio en comparación al invierno anterior. Estas personas denuncian que este venidero invierno será incluso más peligroso.
El aumento a las facturas de gas y electricidad llega en medio de una comprometedora situación: el presupuesto de las familias británicas ya ha sido exprimido con aumentos en los precios de los alimentos, transporte, en medio de una congelación de salarios y de recortes a los subsidios sociales.
La oficina reguladora OFGEM ha revelado que las ganancias de las empresas de energía subieron en un 77% entre 2011 y 2012. Las compañías alegan que parte de la ganancia se invierte en infraestructura. Pero muchos consumidores se sienten estafados y piden al Gobierno mayor regulación y protección ante los crecientes costos.
Hispan Tv
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