Estamos en otoño, aún queda un mes para empezar el invierno, pero ya han caído las primeras nieves en la sierra y el viento que nos llega baja mucho las temperaturas. Cada estación del año está relacionada con alguno de nuestros órganos corporales específicos y, dado el frío que hace, quiero hablaros de nuestros riñones, órgano del invierno, que debemos tener muy en cuenta siempre y sobre todo cuando empezamos a tener que abrigarnos.
Los riñones generan y almacenan nuestra energía vital, muy relacionada con la energía que heredamos de nuestros padres, la energía ancestral desde el punto de vista de la Medicina China.
Debemos cuidar, regenerar y no malgastar esas energías llevando un estilo de vida saludable y no exigiéndonos más de lo que podemos hacer.
La función de los riñones
La función más importante de los riñones es filtrar sangre y líquidos.
Una proporción muy grande de toxinas se elimina a través de los riñones, que ayudan al hígado en esta función, y una gran cantidad de esos residuos puede producir unos riñones con estrés.
Están conectados a las suprarrenales y éstas producen adrenalina, hormona que se genera en situaciones de emergencia y que el riñón tiene que filtrar. Un exceso de adrenalina por estrés generará más estrés todavía.
Los riñones también equilibran el pH y la cantidad de minerales que contiene la sangre.
La energía vital que almacenan debe sustentar la vida de cada persona y hacer que los demás órganos estén sanos y activos.
Regulan el apetito sexual, la vitalidad general y, junto con el hígado, la temperatura corporal.
Su energía se encarga de los huesos, la médula ósea, la generación de glóbulos rojos y la gestión de nuestro potencial personal ante la vida.
Síntomas físicos de desequilibrio
Si no cuidamos la energía de nuestros riñones puede producirse una vejez prematura, pérdida de oído, huesos débiles, mala memoria, caída sin causa del cabello, osteoporosis, debilidad en piernas y rodillas y lumbares, problemas de orina y tendencia a tener siempre frío.
Síntomas emocionales de desequilibrio
Como el agua, el elemento relacionado con el riñón, nuestras emociones tendrían que fluir. El miedo es la emoción patológica del riñón y puede bloquear el resto de emociones y nuestra energía vital.
Sobre todo nos referimos al miedo a nuestro propio potencial, la falta de voluntad, la timidez, la sensación de agobio ante la vida, miedo a fallar, depresión, ver siempre responsables a los demás de nuestros asuntos, etc.
Lo que debilita al riñón
Alimentos y bebidas frías. Uso de congelados, aunque luego se tomen calientes. Uso de estimulantes. Alcohol y vinagres. Azúcares refinados, bollería industrial, refrescos y chocolate. Uso de hornos microondas. Exceso de comida cruda.
Lo que refuerza al riñón
- Verduras del mar, las algas, muy ricas en minerales. Puedes conocer alguna de ellas pinchando aquí.
- Cereales integrales, mijo, quinoa, trigo sarraceno, etc.
- Consumo regular de legumbres como las azukis y las lentejas, cocinadas con algas.
- Verduras de raíz y redondas, zanahorias, cebollas, calabaza, nabos, etc.
- Verduras verdes cocinadas con algas.
- Especias que calienten, canela, jengibre, nuez moscada, pimienta y clavo.
- Cocinar estofados, al horno, salteados, al vapor y a presión.
- Infusiones de regaliz, tomillo, romero, jengibre, etc.
Estilo de vida para cuidar nuestros riñones
- Descansar todo lo que podamos.
- Ir a dormir temprano.
- Practicar relajación.
- Dormir más en invierno.
- Si usamos baños, añadir sal marina al agua.
- Mantener abrigadas las zonas del bajo vientre y las lumbares.
- Equilibrar nuestras emociones con acupuntura, Reiki, meditación, Flores de Bach, etc.
Fuente: Trucosnaturales
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