Según la Encuesta Nacional de Salud 2012, la alimentación de los habitantes del país es de mala calidad, excedida al doble en bebidas azucaradas y productos con alta densidad energética, y con muy pocos cereales, leguminosas, frutas y hortalizas.
El director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Juan Rivera, expresó que la ingesta de comida chatarra debe reducirse a la mitad y aumentarse la de fibra y micronutrientes, con el objetivo de disminuir las enfermedades crónico degenerativas.
De acuerdo con el reporte presentado por el especialista, siete de cada 10 mexicanos obtiene por lo menos un 10 por ciento de su energía a partir de azúcares añadidos, y seis de cada 10 consumen fibra por debajo de lo recomendado.
El estudio también advierte que México tiene el peor desempeño en América Latina -junto con Panamá- en el tema de la lactancia materna, pues sólo un 14 por ciento de los niños de cero a cinco meses de edad se alimentan en forma exclusiva por esa vía.
Aunque el 93 por ciento de los bebés reciben la lactancia materna al nacer, sólo un 14 por ciento la conserva como su alimentación única hasta los cinco meses de edad, precisó Rivera.
Por su parte, Teresa Shama, jefa del Departamento de Vigilancia de Nutrición del INSP, indicó que el conocimiento nutricional difundido en los medios de comunicación, no se practica en los hogares mexicanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario